Muere un niño de 4 años que sufrió un síndrome de inmersión en Molina de Segura, Murcia

El niño de cuatro años que sufrió un síndrome de inmersión en una piscina en una urbanización de Molina de Segura, Murcia, ha muerto este domingo.

Los servicios de Emergencias recibieron este viernes una alerta en la que se solicitaba la asistencia para un menor de cuatro años que había sido rescatado de la piscina.

El centro de Coordinación de Emergencias explicó que la persona que les llamó alertando del suceso les dijo que el niño vomitaba, pero estaba inconsciente. Los servicios de emergencia llegaron al lugar y le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar.

Finalmente, el personal sanitario del '061' desplazado al lugar atendió al niño 'in situ' y lo trasladó al Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca para su tratamiento. Sin embargo, el niño falleció finalmente este domingo, según la Consejería de Salud.

Hace un mes, un joven de 17 años también murió a causa de este síndrome. El joven se encontraba en la playa de Los Taray-Matalentisco, Murcia. Varias personas alertaron Emergencias '1-1-2' e informaron de que había una persona con dificultades para salir del agua.

Cuando los socorristas pudieron alcanzar al joven lo encontraron inconsciente y tras llevarlo a la playa iniciaron maniobras de RCP.

Los sanitarios de la Unidad Móvil de Emergencia 061 continuaron con los trabajos de reanimación sin éxito, e informaron del fallecimiento del joven de 17 años de edad.

Desgraciadamente estos no son los únicos casos este verano, el pasado 19 de junio, una mujer de 75 años que murió por el síndrome de inmersión en la Playa de Dos Mares, en el término municipal de San Javier. El teléfono único de emergencias recibió una llamada informando de que había un cuerpo flotando en la playa de Dos Mares en el término municipal de San Javier.

Una persona la sacó del agua. El personal Sanitario informó que la señora, de 75 años de edad, murió a causa del síndrome de inmersión.

¿Qué es el síndrome de inmersión?

Se denomina así al conjunto de síntomas digestivos que tienen lugar al producirse un choque térmico, pero no se produce una interrupción en la digestión como nos han hecho creer. Tiene lugar cuando nuestro cuerpo entra en contacto con agua fría, se producen cambios en nuestra presión arterial y frecuencia cardíaca. Los síntomas más frecuentes son: dolor de estómago, mareos, náuseas, descenso de la tensión arterial, escalofríos, también puede haber pérdida de consciencia.

¿Qué debemos hacer?

Si tienes estos síntomas debes:

• Salir del agua o en el caso de estar haciendo ejercicio, parar inmediatamente.
• Secar y tumbar a la persona con las piernas ligeramente elevadas para prevenir una lipotimia.
• Vestir a la víctima o taparle con una toalla, sábana, etcétera, para mantener su calor corporal.
• Permanecer en reposo y esperar a que se estabilice la tensión arterial.

Es importante evitar las comidas copiosas en verano, sobre todo si vamos a bañarnos inmediatamente después. También evitar sumergirnos en agua fría de manera brusca. Tampoco meternos de golpe en el agua después de haber estado tomando el sol.

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