El Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, que aglutina a 40 sociedades médicas, quiere endurecer la ley del tabaco al pedir que se prohíba la venta de cigarrilloscon máquinas expendedoras en bares y kioscos, dotar a la Policía decapacidad sancionadora y acotar las terrazas en que se pueda fumar.
Según las enmiendas a la proposición de ley para modificar la ley del tabaco remitidas a los grupos parlamentarios, el Comité (CNPT) busca asegurar que la inspecciónsancionadora se aplique realmente y para ello ha propuesto una nuevaredacción del artículo 22.2, según la cual el control e inspeccióndel cumplimiento de la Ley vaya a cargo "tanto de las Fuerzas yCuerpos de Seguridad como de los servicios de inspección de sanidady/o consumo e inspección de trabajo".
Respecto a la cuantía de las infracciones, se mantiene el redactado de la ley de 2005, que estipula multas a partir de 30 euros para infracciones leves y de hasta 600.000 en las muy graves. Pero el CNPT quiere pasar de infracción leve a grave el que losestablecimientos autorizados para vender tabaco no expongan en unlugar visible los carteles que informan de la prohibición de venta amenores de 18 años y que advierten de los perjuicios del fumar.
Los médicos también se oponen a que bares, restaurante y kioscos puedan seguir vendiendo tabaco puesto que piden suprimir la venta decigarrillos a través de máquinas expendedoras, dejando como únicos puntos de venta los estancos autorizados. El portavoz del CNPT, Rodrigo Córdoba, justifica esta medida, que prohibiría la venta en los locales de la hostelería, en que "el exceso de puntos de venta aumenta la accesibilidad a los menores".