Los hospitales adaptan sus instalaciones para que las mujeres se sienta cómodas a la hora de dar a luz

Las habitaciones están modificando sus instalaciones y adaptando su diseño. Las salas de parto se asemejan a las habitaciones de un hotel. Y adaptan el diseño a las necesidades de las mujeres para que se sientan cómodas en un ambiente íntimo.

Las salas cuentan con un único espacio para el proceso de dilatación, expulsivo y postparto en el que pueden moverse libremente. Ellas también pueden elegir el mobiliario, la luz o la temperatura de la habitación.

Las arquitectas Marta y Ángela iniciaron este proyecto juntas a raíz de su experiencia como madres. "Yo recuerdo la primera vez que entré en una sala de parto para partir y sentir miedo", añade Ángela Müller, arquitecta. Ellas insisten en que "no es un lujo, una moda o una tendencia" sino una necesidad.

El modo de esta vivencia es fundamental para la posterior crianza. Es un momento en el que abrir la puerta a la salud y a la confianza.

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