Sucesos
Un hombre se atrinchera en un hospital de Palma al enterarse de que iba a perder la custodia de su hija recién nacida
El acusado iba a perder la custodia de su hija recién nacida, y por ese motivo, llegó a amenazar al hospital de Son Llàtzer con incendiarlo.
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Un hombre de unos 40 años de edad y de procedencia marroquí, ha sido detenido por efectivos de la Policía Nacional el pasado viernes tras atrincherarse en la zona de Maternidad del Hospital Son Llàtzer, en Palma de Mallorca. Los hechos se produjeron sobre las 13:20 horas cuando, tras nacer su hija, recibió el comunicado de que iba a perder la custodia de la misma a causa de una serie de asuntos de gravedad, según comunica las fuentes sanitarias y judiciales al medio 'Última hora'.
La Policía Nacional intervino rápidamente, pues evitó el desastre trasladando de momento a un negociador y a numerosos agentes, pues el atrincheramiento llegó hasta el punto de amenazar con quemarse a la bonzo y "prender fuego a Maternidad".
Su mujer había dado a luz a su hija un día antes, y cuando entró en la habitación tras conocer que había perdido la custodia sobre ella nada más tenerla, el magrebí se atrincheró en la sala llegando a atrancar la puerta desde dentro e incluso acabó bloqueando el acceso, por lo que el personal médico y sanitario no pudo entrar en la habitación.
Orden de alejamiento de su hija como medida cautelar
El arrestado no llevaba consigo armas de fuego ni productos que pudieran provocar un incendio, pero la Policía no ha descartado que pudiera haber sido capaz de confeccionar él mismo un arma improvisada, por lo que los efectivos nacionales tomaron todas las medidas de protección necesarias. Un negociador de la Jefatura palmesana intentó en un primer momento calmar al hombre, que había perdido los nervios y no quería perder la custodia.
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De esta forma, la Policía Nacional acabó deteniéndolo por delitos de amenazas y resistencia a la autoridad, quedando a disposición del juzgado de guardia de Palma este domingo. Sin embargo, después de tomarle declaración, quedó en libertad pero con una orden de alejamiento que le impide acercarse a su hija y al hospital Son Llàtzer, según comunican las fuentes.
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