Gonzalo Delacámara, investigador, sobre la sequía en España: "Es la manifestación aguda de un desafío crónico"

Si la situación continúa como hasta ahora, la primavera de 2023 va a ser una de las más secas de lo que llevamos de siglo en España. Así lo advierten los expertos, que indican que las precipitaciones caídas en los últimos meses servirán de poco para revertir la dramática situación de sequía que vive gran parte del país.

Muchos municipios se han visto obligados a tomar medidas excepcionales: restringir el agua, sacrificar los ganados ante la imposibilidad de mantenerlos o no llenar las piscinas particulares.

Ante este panorama hace unos días el Consejo de Ministros aprobó un paquete de medidas para paliar los efectos de la sequía y ayudar al sector ganadero y agrario. Las nuevas subvenciones ascienden a 2.190 millones de euros, de los que 1.400 se destinarán a garantizar la disponibilidad del agua mediante la construcción de plantas desalinizadoras y de bombeos de emergencia, pero también a través adecuación de tomas que aseguren el abastecimiento, según detalló Moncloa en un comunicado.

En situación crítica por la sequía

Al respecto, Gonzalo Delacámara Andrés, director del IE Centre for Water & Climate Adaptation de IE University, explica que la sequía a la que en estos momentos se enfrenta España se caracteriza por dos indicadores básicos.

El primero es la dimensión meteorológica "que muestra la reducción de precipitaciones en este año hidrológico, que no comienza en enero sino en octubre". En este sentido el experto detalla que desde octubre de 2022 hasta ahora "tenemos una reducción del 24%, que es muy significativa".

Esto a su vez se traslada a "una dimensión hidrológica del desafío que tiene que ver con lo que llamamos agua embalsada tanto para usos consultivos como para usos no consultivos como la generación de energía eléctrica".

"La sequía es un fenómeno coyuntural, la manifestación aguda de un desafío crónico"

En este momento, indica el experto, los datos muestran que España se sitúa "por debajo del 50% de la capacidad instalada". "Si lo comparamos con el año anterior implica una leve disminución, pero si lo comparamos con series temporales de los 5 y 10 últimos años nos muestra también una disminución muy significativa antes de haber comenzado el periodo estival. Esa sequía en todo caso es un fenómeno coyuntural, la manifestación aguda de un desafío crónico que tiene que ver con la escasez estructural de agua en buena parte del territorio incluso en años húmedos", precisa Delacámara.

Las zonas que se están llevando la peor parte, matiza el experto, son los dos archipiélagos, las regiones del Arco Mediterráneo y el Golfo de Cádiz, "pero también lo estamos viendo de manera reciente en cuencas el interior del país que tradicionalmente no estaban tan expuestas a la sequía como el Guadiana, Tajo o Duero".

¿Qué significa la sequía?

Para Delacámara la sequía significa que "se nos está poniendo de manifiesto que como resultado del cambio climático aumenta la incertidumbre y la impredictibilidad de este tipo de fenómenos, que cada vez serán más intensos y frecuentes y con mayor potencial para afectar a nuestra sociedad y economía".

Este desafío, apunta el experto, no es único y exclusivo de España sino que es algo global. "Tiene que ver con situaciones que también observamos en 17 estados del oeste norteamericano, amplias zonas de Asia, Oriente Medio y las cuencas mediterráneas, tanto si son del sur de Europa como del norte de África", indica.

En este sentido asegura que "tenemos una gran oportunidad" para cambiar y adaptar los modelos de desarrollo. "España es el primer país de la UE en reutilización de aguas residuales y de agua de tormentas regenerada con tratamientos avanzados, lidera a nivel mundial en tecnología de ósmosis inversa y está a nivel de países como Israel o Australia".

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