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HALLOWEEN | LOS DISFRACES NOS PUEDEN DAR UN BUEN SUSTO

Las asociaciones de consumidores alertan del peligro de algunos disfraces

Es una fiesta que va a más. Se celebra en el colegio, con los amigos y vecinos. Todos se disfrazan, niños y no tan niños, pero cuidado porque, si no miramos bien la etiqueta, el susto puede ser de verdad. Las asociaciones de consumidores avisan y denuncian la venta de productos peligrosos. Por ejemplo, pelucas que se incendian facilmente, o máscaras que no dejan respirar bien.

El simple gesto de mirar una etiqueta puede ahorrarnos más de un susto no deseado, pero son pocos los que se molestan en hacerlo. La mayoría se fijan en la talla o el diseño del disfraz, pero pocos miran la composición de los tejidos o quién es el fabricante y si cumple con la normativa europea.

Estas madres buscan una careta para sus hijos y tienen en cuenta que los orificios de la nariz sean lo suficientemente grandes. Es importante que la calavera, el vampiro o el fantasma de turno no ahogue o intoxique a sus hijos, como las caretad que no tienen orificios.

Este año se ha puesto de moda la sangre artificial. Las cápsulas no especifican su composición. Y en unas calabazas luminosas, los cables quedan en contacto con la cabeza. Son algunos de los productos que este año denuncian las asociaciones de consumidores, donde no faltan las pelucas inflamables. Les recomendamos que sean precavidos para que Halloween no se convierta en un infierno.

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