Cocaína

Detectan restos de cocaína y cannabis en un bebé de 19 meses en Las Palmas

Los hechos han ocurrido en Las Palmas de Gran Canaria. Los progenitores han sido detenidos por un delito de abandono familiar.

Imagen de recurso de un bebé

Imagen de recurso de un bebéPixabay

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La Policía Nacional ha detenido a unos padres en Las Palmas de Gran Canaria porque su hijo de 19 meses dio positivo en drogas, en concreto de cannabis y cocaína.

Los progenitores acudieron al Hospital de la ciudad al ver que el bebé caminaba "de forma inestable" y estaba "somnoliento y alicaído". Los profesionales sanitarios, tras varias pruebas, confirmaban que el menor había consumido sustancias estupefacientes que habían provocado esa inestabilidad al andar, entre otras cosas. En concreto, los análisis toxicológicos detectaron cannabis y cocaína en su sangre, algo que obligó al centro sanitario a avisar al grupo de Atención a la Familia y la Mujer de la Policía tras recibir los resultados.

Rápidamente, los agentes se personaban en el Hospital y detenían a ambos padres, de 25 y 27 años, como presuntos autores de un delito de abandono de familia. Uno de los progenitores contaba con antecedentes policiales, destaca la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

En su declaración, tanto la madre como el padre asumieron consumir cannabisde manera habitual y, de forma más esporádica, cocaína; algo que podría haber provocado que el bebé ingiriese esas sustancias de manera accidental al "haber algún resto en los muebles" del domicilio donde residen junto a una de las abuelas, también interrogada.

Los detenidos han sido puestos a disposición judicial y ahora las miradas están puestas en la custodia del menor de edad. Todo apunta a que, cuando se recupere por completo y reciba el alta hospitalaria, quede bajo la tutela de su abuela hasta que el juez encargado de la investigación resuelva el caso.

Los padres del bebé que torturaron a su bebé hasta perder las piernas saldrán de prisión 5 años antes

En Reino Unido, unos padres fueron detenidos por torturar y provocarle la pérdida de las dos piernas. Los médicos explicaron que el menor, llamado Tony, estuvo a punto de perder la vida como consecuencia de las graves lesiones. Esto hizo que la justicia británica condenase a 10 años de prisión a ambos progenitores, una sentencia que ahora está generando polémica, pues se ha conocido que saldrán 5 años antes de prisión.

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