Los niños españoles dedican una media de 2 horas al día a navegar por Internet, y en la mayoría de los casos, sin el control de los padres.
Chats, redes sociales o correo electrónico son las herramientas más utilizadas por los menores en el Internet. Detrás de todo esto está el origen de la mayoría de los abusos en la red. Es el "ciber-acoso".
Para proteger a los menores,a parte de las recomendaciones de no dar el número de teléfono, no dar datos personales a personas que no conocemos o no poner la webcam a alguien desconocido, el gobierno valenciano ha puesto en marcha una herramienta "pionera" en Europa.
Un producto gratuito que avisará a los menores de cualquier actividad que pueda resultar "peligrosa" para ellos.