Sequía

Cataluña decreta medidas excepcionales ante una sequía excepcional: limitación diaria de agua para cada habitante

Hace casi 30 meses que no llueve en Cataluña de forma copiosa. La Generalitat ha decretado medidas urgentes para acabar con este grave episodio de sequía excepcional. El plan incluye sanciones de hasta 150.000 euros para quienes las incumplan.

Vista del pantano de Sant Ponç

Vista del pantano de Sant PonçEuropa Press

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En algunos puntos de Cataluña no ha caído ni una gota de agua desde hace meses. Los embalses que abastecen Barcelona y toda su área metropolitana están al 28% de su capacidad. Una situación muy preocupante que ha hecho saltar todas las alarmas y decretar unas restricciones con las que se pretende no desaprovechar ni una gota.

La Generalitat ha decretado medidas urgentes para atajar este episodio de sequía excepcional. Se reduce el uso del agua en 224 municipios catalanes y se calcula que estas medidas afectarán a las casi 6 millones de personas que viven en esas localidades. Las zonas en cuestión son las cuencas de los ríos Ter y Llobregat, que abastecen a varias comarcas de Barcelona y Girona y del acuífero Fluvià-Muga, en el Empordà.

Se prohíbe el riego diario en jardines (públicos y privados) y solo se permite el uso del agua para mantener a los árboles con vida, siempre y cuando se haga gota a gota o con regaderas. En Barcelona ciudad, por ejemplo, el Ayuntamiento ya ha anunciado que se dejarán de regar los parques y los jardines y que solo se utilizará el agua indispensable para regar los árboles y las plantas. De hecho, ya se están vaciando los lagos urbanos de algunos parques de la ciudad como el del Clot. Esta medida permitirá ahorrar cerca del 50% del agua potable que se usa para regar.

Preocupa la situación de los embalses

Preocupa especialmente la situación de los embalses, en especial los que abastecen a las zonas con más población como los cercanos a Barcelona y su municipios, cuya capacidad media está al 28%. Llama la atención la situación de otro pantano, el de Sau. laz imagen de su campanario, que estuvo sumergido y que ahora se ve a la perfección, sirve desde hace tiempo de termómetro para evaluar la sequía. Ahora mismo está al 17%, y queda tan poca agua en él que se quiere trasladar la restante al pantano de Susqueda para evitar que no pierda calidad por el lodo y poder aprovecharla.

Se reduce también un 40% el uso del agua para empleos agrícolas (hasta ahora era un 25%). También se reduce en usos industriales al 15% (hasta ahora era de 5%) y se prohíbe la limpieza de calles con agua potable.

Limitación diaria para cada habitante

Otra de las restricciones más llamativas es que hay una limitación de agua que puede usar cada habitante al día y se pasa de los 250 litros a los 230. Una medida que, según ha explicado la Agencia Catalana del agua (ACA), no tendrá consecuencias para la población, ya que el consumo medio se estima en 117 litros.

Se restringe también el riego de césped en todos los casos, con la excepción de la práctica federada de deporte o si el riego se realiza con aguas de lluvia regenerada o depuradoras. Y ante la llegada del verano, solo se podrán llenar parcialmente las piscinas de agua que disponga de sistemas de recirculación.

El incumplimiento de estas medidas prevé sanciones que pueden oscilar entre los 10.000 y los 150.000 euros.

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