Europa

La Unión Europea vuelve a amenazar a Elon Musk con cerrar Twitter en suelo comunitario

Elon Musk cerró las oficinas de Twitter en Bruselas y la Unión Europea vuelve a amenazarle con cerrar su empresa en suelo comunitario si no cumple una serie de requisitos básicos.

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Ha pasado poco más de un mes desde que Elon Musk comprara Twitter por 44.000 millones de euros, y el magnate ha causado un auténtico terremoto de grandes dimensiones. Ha despedido a cientos de empleados de la compañía, ha cerrado la sede de Twitter en Bruselas, ha devuelto a Donald Trump su cuenta (aunque el expresidente de Estados Unidos no ha vuelto a usarla por el momento), y ha insinuado que seguirá llevando a cabo más movimientos.

Ahora, la Unión Europea le ha advertido sobre sus requisitos de control de contenidos, llegando a amenazarle con cerrar la red social en suelo comunitario si no contrata a más personal para hacer efectivo esta condición indispensable. No es el primer enfrentamiento entre el bloque europeo y el dueño de Twitter, que ya ha denunciado en numerosas ocasiones cómo se le está intentando imponer una censura por parte de determinados grupos.

Precisamente, Musk dijo esta semana que Apple había amenazado con retirar Twitter de su App Store, aunque finalmente ha dicho que ello nunca sucedió, por lo que da a entender que hubo un malentendido entre ambas partes. De hecho, el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, mantuvo una conversación con el propio Elon Musk para zanjar esta disputa, que sembró una polémica considerable e hizo que le llovieran las críticas a Apple.

La Unión Europea, también envuelta en polémicas con Meta

Aunque Twitter se ha posicionado como uno de los mayores 'enemigos' actuales de la Unión Europea, también ha habido numerosos problemas con el grupo Meta, propietario de Facebook, WhatsApp e Instagram. La privacidad de datos en redes sociales ha causado una importante disputa que llevó a la posibilidad de cerrar las tres redes sociales en el continente, aunque, por ahora, no se contempla dicha posibilidad, tras haberse alcanzado sendos acuerdos.

La polémica viene motivada porque la Unión Europea quiere que los datos de sus usuarios queden en Europa, dado que Meta tiene su sede principal en Estados Unidos y no tiene oficinas en suelo europeo para regularlos. Por ahora, Mark Zuckerberg no tiene intención de cambiar su postura, aunque la situación actual supone que tendrán que continuar las negociaciones, ante la posibilidad de que haya nuevas disputas que puedan provocar un cerrojazo total de dichas redes sociales en Europa.

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