Israel

Más de medio millón de israelíes inundan Jerusalén contra la reforma judicial del Gobierno de Netanyahu

Aumenta la tensión política y social en Israel. Los manifestantes han acusado al Ejecutivo de autoritario y de querer acabar con la independencia de los jueces.

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La población de Israel se ha movilizado una vez más. Alrededor de medio millón de israelíes han tomado las calles de Jerusalén para protestar contra la reforma judicial del Gobierno de Benjamin Netanyahu.

Más de 550.000 ciudadanos se han manifestado con el objetivo de presionar ante la votación de la nueva ley, que se espera para principios de la próxima semana. Los protestantes han acusado al Ejecutivo de autoritario y de querer acabar con la independencia de los jueces.

¿En qué consiste la reforma?

A partir de hoy, comienzan los debates para aprobar la primera ley del paquete legislativo de la reforma. Esta modificaría la composición del comité de nueve miembros que selecciona a los jueces de la Corte. Esto supondría que los representantes y personas nombradas por el Gobierno tendrían una mayoría automática en el comité. Por lo tanto, el Gobierno elegiría a los jueces.

Otra propuesta busca frenar lo que denomina extralimitación de la Corte Suprema, al restringir drásticamente su capacidad para anular leyes que considere inconstitucionales.

Los partidos derechistas, ultranacionalistas y ultraortodoxos de la coalición tienen la clara mayoría. Y la votación de la ley ocurrirá el lunes o el martes.

Marcha por la autopista y acampada en Jerusalén

Unas 20.000 personas han llegado a Jerusalén a pie en una marcha por la autopista. Además, los manifestantes pretenden acampar allí esta noche y protestar mientras el Parlamento debate la nueva ley.

Las manifestaciones continúan tras siete meses. En marzo, el colectivo de reservistas del Ejército jugó un papel importante en la oposición a la nueva reforma. La amenaza de cientos de reservistas de no presentarse al servicio ni a los entrenamientos comenzaron las protestas masivas y generales y obligaron a Netanyahu a aplazar la reforma y negociar con la oposición.

El descontento se intensificó el domingo después de que el primer ministro de Israel despidiera a su ministro de Defensa que había criticado el plan por causar agitación al interior del Ejército.

Sin embargo, el dialogo se rompió en junio y el Gobierno decidió seguir adelante con la reforma. Este hecho ha creado la tensa situación que se está viviendo ahora en el país, tanto a nivel político como social.

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