Dos trabajadores de TEPCO, la empresa que opera la central de Fukushima, desaparecidos desde el 11 de marzo han sido hallados muertos en el sótano de una de las unidades de la planta nuclear, informó este sábado la televisión NHK.
Los dos empleados, de 21 y 24 años, trabajaban en labores de mantenimiento en el edificio de turbinas del reactor 4, donde les sorprendió el fuerte terremoto de 9 grados de magnitud en la escala abierta de Richter seguido del tsunami.
Sus cuerpos fueron encontrados el pasado miércoles al drenar el agua contaminada que inundaba el sótano, por lo que antes de hacer la autopsia tuvieron que ser limpiados de radiactividad, según NHK, que cita fuentes de TEPCO. Las pruebas determinaron que ambos fallecieron el mismo día 11 hacia las 16.00 hora local (07.00 GMT), tras el seísmo y el tsunami, a causa de hemorragias externas, indicaron las fuentes.
El presidente honorario de TEPCO, Tsunehisa Katsumata, lamentó la muerte de los jóvenes "que trabajaban por la seguridad de la central" y se mostró decidido a que tragedias así "no se repitan". El terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo, el peor desastre en Japón desde la Segunda Guerra Mundial, causaron más de 12.000 muertos y 15.400 desaparecidos en el noreste del país.
Además, desataron una crisis nuclear en la central de Fukushima 1 (Daiichi), donde los operarios trabajan día y noche para tratar de contener la radiactividad y restaurar el sistema de refrigeración de la planta.
El agua contaminada sigue filtrándose al mar
La espuma plástica a base de polímeros utilizada este domingo para intentar sellar la grieta por la que se filtra el agua radiactiva no ha tenido éxito, al igual que el primer intento del sábado, cuando se trató de acabar con la fuga con cemento. Mientras, el agua altamente radiactiva procedente del reactor 2 de Fukushima-1 continúa vertiéndose directamente al mar.
En total se han inyectado 8 kilos de un polímero absorbente en el conducto que conecta con el foso de la grieta mezclado con papel de periódico y serrín. Sin embargo, la mezcla no ha podido acabar con el flujo de agua contaminada, según ha reconocido la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO), empresa que gestiona la central nuclear, a través de un portavoz, Junichi Matsumoto, según recoge la agencia de noticias japonesa Jiji.
Matsumoto ha explicado en rueda de prensa que seguirán observando los efectos de la mezcla hasta la mañana del domingo, aunque preparan ya una tercera alternativa que pasaría por sellar el conducto con un cemento especial.
Los operarios están utilizando agua tintada para intentar determinar el camino que sigue el agua radiactiva desde el reactor hasta la grieta, ha indicado Matsumoto.