El submundo de la pedofilia está mucho más cerca de todos nosotros de lo que pensamos. Espejo Público ha descubierto una página web en la que cientos de usuarios, amparados en el anonimato, intercambian experiencias y opiniones.
Acceder es tan sencillo como teclear una dirección web. Sin clave, sin registrarse, sin introducir ningún dato personal. A un golpe de clic se alojan mensajes de cientos de pedófilos como éste: "Soy pedófilo, me gustan las niñitas, esas cositas de 4 años para arriba y más arriba, y me refiero a que me gustan, sí, sexualmente, me atraen, me excitan, me enloquecen me ponen muy cachondo".
Otro usuario de la página web afirma lo siguiente: "Las de 9, 10 y 11 años, qué belleza, sus cuerpecitos, con esa misma pielecita, pero con mas carnita ya en su interior desatan enorme deseo en mi persona".
"Mi primita les contó todo a su familia, que yo la tocaba, la besaba en la boca (...). Mierda, ¿qué debo hacer?"
A pesar de ser consciente de que esos actos son constitutivos de delito, este usuario afirma: "Lo ilegal no le ha quitado ni un grado de temperatura a mi cuerpo".
Para otros internautas, sus perversiones están justificadas: "Eres una persona, eres un ser humano, simplemente tienes una preferencia sexual particular, pero no por eso vales menos que un heterosexual, homosexual o demás".
En otro mensaje, un hombre apodado 'Gross' confiesa que descubrió que era un pedófilo cuando se sintió atraído por su propia hija y que llegó a abusar de ella.
En este foro, alojado en un servidor de Estados Unidos, estos presuntos violadores de menores comparten no sólo sus deseos e incluso experiencias delictivas, sino que también piden consejo cuando son descubiertos: "Mi primita les contó todo a su familia, que yo la tocaba, la besaba en la boca (...). Mierda, ¿qué debo hacer?".
Lo más asombroso es que las autoridades de Estados Unidos aún no hayan cerrado esta página donde los pedófilos se comunican entre sí y buscan consejos para eludir a la Policía.