Guerra Rusia Ucrania

Los bombardeos rusos dejan en Ucrania un reguero de ciudades fantasma destrozadas por las explosiones

Aumenta el número de ciudades y pueblos destrozados por las bombas en Ucrania. Las explosiones han dejado centros urbanos completamente desiertos y con un aspecto fantasmagórico.

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Este jueves 3 de marzo se cumplen ocho días desde que comenzó la guerra en Ucrania. Los daños humanos y materiales son ya incalculables. El número de muertos supera largamente los 5.000, según los últimos recuentos oficiales, y la cifra aumenta a medida que se incrementan los bombardeos, que en ocasiones se alargan durante jornadas enteras.

También crece a diario y exponencialmente el número de refugiados, que ayer miércoles eran ya 900.000, de acuerdo a los datos que maneja la ONU. Las bombas del ejército ruso, además, están dejando un rastro de muerte y destrucción en varias ciudades y pueblos de Ucrania.

Lejos de cumplir con la amenaza que dio al comienzo de la guerra, según la cual las bombas solo tendrían por objetivo instalaciones militares, Vladimir Putin ha ordenado el ataque masivo sobre centros urbanos y zonas residenciales, sin diferenciar si se trata de enclaves o civiles o militares.

Paisajes fantasmagóricos

Esto ha provocado que ciudades y pueblos enteros se vacíen y la arquitectura de dichas aéreas quede destruida, creando un paisaje fantasmagórico y desangelado de cascotes, hierros retorcidos, ventanas rotas y muros destrozados.

"En solo siete días hemos sido testigos del éxodo de un millón de refugiados de Ucrania a los países vecinos", ha indicado esta mañana el alto comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR), Filippo Grandi. "Para muchos millones más, dentro de Ucrania, es hora de que las armas se silencien para que se pueda brindar asistencia humanitaria que salve vidas", ha añadido.

El Ejército ruso avanzó el miércoles con intensos ataques en el sur de Ucrania, donde tomó el control de Jersón, y donde prácticamente bloquea ya Mariúpol, así como en el este, donde asegura haberse apoderado en buena medida de la costa del mar de Azov. Todo ello un día antes de nuevas negociaciones con Kiev.

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