Santos Cerdán

De Navarra a Ferraz, la ruta de Santos Cerdán y Servinabar

La presunta trama de llamado caso Koldo apunta a Santos Cerdán como la persona encargada de organizar esas presuntas mordidas en contratos públicos y a Navarra como lugar de origen con la empresa Servinabar

Los diputados del PP reciben a Santos Cerdán en el Congreso con gritos de "dimisión"

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El Parlamento de Navarra votará este jueves una comisión de investigación sobre las licitaciones y adjudicaciones del Gobierno foral por obras a empresas citadas en el informe de la UCO. La Mesa y Junta de portavoces del Legislativo navarro ha admitido este lunes a trámite la petición presentada por Contigo-Zurekin, PSN, EH Bildu y Geroa Bai, que se une a las dos solicitudes de UPN y de PP y Vox que ya fueron admitidas a trámite.

Para entender esta presunta trama y cómo cobraban esas presuntas mordidas, hay que ir hasta Navarra y la empresa Servinabar. Nace en 2015 concebida para gestionar archivos incluido la destrucción de los mismos. Sorprende cuando poco después de su creación, la sociedad se transforma en una constructora. Según apunta la investigación, durante ese periodo, Santos Cerdán se hace en secreto con casi la mitad de la constructora. Desde que el ex secretario de organización socialista comienza a tener presencia dentro de la empresa, comienza a conseguir contratos públicos. Adjudicaciones que aumentaban al tiempo que Cerdán ascendía dentro del partido, cuando todavía estaba en Navarra.

Una vez en Madrid, con su nuevo puesto de trabajo en la sede del PSOE en Ferraz, Servinabar se encargaba de pagarle su apartamento. Pero la empresa navarra no era el único pago del que se hacía cargo. En una conversación entre José Luis Ábalos y Koldo, se puede leer cómo la trama hacía pagos de 4.500 euros que iban destinados a Tatiana, la hija del exministro de Transportes. Pagos que se hacían a la fundación de José Luis Ábalos.

Servinabar es una empresa que, con menos de diez trabajadores, consiguió participar en la adjudicación más importante de Navarra. De hecho, estas presuntas adjudicaciones se produjeron hasta el mismo día en el que la Guardia Civil registró las oficinas de la empresa. Ese día Servinabar consiguió un contrato público de más de 70.000 euros, sin haber pasado antes por concurso público.

Esta presunta trama que comienza en Navarra y que de la mano de Koldo, Ábalos y Santos Cerdán, se ramifica hasta Ferraz y el Ministerio de Transportes.

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