Los manifestantes llevan carteles con lemas del tipo: 'No nos callarán', 'Recortan educación para robarnos mejor' y entonan cánticos como 'estes són les nostres armes', 'Detinguts sense càrrecs' (detenidos sin cargos) y 'No es una crisis es una estafa'.
La manifestación, encabezada por estudiantes pero secundada en esta ocasión por una veintena de colectivos políticos y sociales, partió del citado centro de enseñanza, convertido en símbolo de la protesta estudiantil, y transcurrió por la calle Colón tras dejar atrás la calle Xátiva.
Las miles de personas que participaron avanzaban custodiadas por un pequeño dispositivo de seguridad formado por la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía, cuyos agentes apenas intervinieron en las protestas desde los incidentes registrados el pasado lunes.
La marcha transcurrió bajo un lema principal: "El pueblo no es el enemigo", y en ella se alzaron un gran número de manos pintadas de blanco como armas, aunque también hay numerosos mensajes en contra de los recortes en Educación.
La manifestación llegó sobre las ocho de la noche a su destino, donde los convocantes leyeron un manifiesto y exigieron la dimisión de la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, a quien consideran responsable de la actuación policial.