El presidente del Consejo de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ha declarado en el programa Herrera en la Onda sobre las causas del conflicto con Marruecos, que "no puedo asegurar nada, pero en Melilla se ha corrido bastante la voz de que ha sido muy determinante, presuntamente, el vuelo del helicóptero por encima del yate del rey Mohamed VI. Para ellos ha sido la gota que ha colmado el vaso".
Imbroda ha recalcado que se sienten desamparados por el Gobierno español. "Esta batalla política la ha ganado el Gobierno de Marruecos. Es así porque políticamente se ha dicho lo que nunca debería haberse dicho."
"Marruecos ya ha ganado, no tiene que hacer más"
"Nuestro gobierno ha dado dos mensajes muy claros: el primero, que nos callásemos, que fuéramos prudentes y que no protestásemos porque ofendíamos a Marruecos. Y en segundo lugar, se ha dicho de la visita de Aznar que es intolerable y casi una traición porque provoca y altera a Marruecos. Esas dos cosas han sido fundamentales para Marruecos. Ya ha ganado, no tiene que hacer nada más".
El presidente de Melilla se ha referido a la situación que viven los policías destacados en la frontera: "Si esto no sale publicado, hubiésemos estado así treinta años, con agresiones. Las funcionarias y los funcionarios policiales han estado muy desamparados y son los que han sufrido principalmente el embate".
El dirigente político ha defendido la supervivencia económica de Melilla ante el boicot de Marruecos. "Si aquí las cosas llegaran a un caso extremo y se cerrara la frontera - lo cual estaría en contra de los intereses de Europa -, de todo el quebranto económico que podría suponer, dos tercios se los lleva Marruecos y un tercio, nosotros. Ese no es el problema, el problema es el gesto político, la agresión, el haberse metido hasta la misma verja".
"Las cosas, afortunadamente, están tranquilas"
Sobre la situación actual que vive la ciudad, Juan José Imbroda ha manifestado en Onda Cero lo siguiente: "Las cosas, afortunadamente, están tranquilas. La ciudad ha seguido con su curso normal y estamos preparándonos para la Feria de Melilla. Este pueblo está acostumbrado a sufrir y a tener la sensación de que no nos entienden desde donde nos tendrían que entender. No sólo es que no nos escuchen, es que no hablan con nosotros".
Finalmente, respecto a las llamadas que ha recibido por parte del Gobierno español, ha dicho que "durante el último año, ninguna. Así que durante la crisis, imagínense.
Solamente me pidió hablar conmigo urgentemente el delegado de Gobierno de la ciudad para pedirme que no fuese a la frontera con la prensa porque estaban negociando y eso podía causar un perjuicio a dicha negociación. A mí me llaman para pegarme la bronca públicamente como cuando salgo a defender lo que tengo que defender".