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Lo llaman el enterrador de empresas

Ángel de Cabo, la historia del 'liquidador'

La fianza de 50 millones de euros impuesta a Ángel de Cabo indica que el juez le sitúa en la cúpula de la trama. Este hombre de negocios valenciano fue quien liquidó el Grupo Marsans y otras muchas empresas, algunas relacionadas con el imperio de la familia Ruiz Mateos. Compraba las compañías en quiebra con la supuesta intención de sanearlas. Sin embargo, la justicia investiga ahora si desviaba los fondos de esas empresas hasta dejarlas sin un céntimo.

Lo llaman 'enterrador de empresas', un liquidador dedicado a comprar firmas quebradas. El programa Equipo de Investigación ya siguió los pasos de Ángel de Cabo. Ahora el objetivo es entender cómo un valenciano que empezó en un pequeño local como fontanero ha terminado entre rejas.

La historia se repite en cada compra. Todas empresas abocadas a la liquidación. Así se hizo con la inmobiliaria Teconsa, la constructora Azagra de Sevilla, Maderas Alcama, Vias Canales y Puertos o en junio de 2010 el Grupo Marsans. Lo compró a través de una sociedad cuyo objeto social era "el negocio de animales exóticos".

El Grupo dijo entonces que el comprador "reunía los recursos necesarios para gestionarlo". Ahora se investiga si esa gestión supuso, entre otros delitos, el desvío de dinero.

Siguiente parada, la casa de la familia Ruiz Mateos. Otro imperio a punto de derrumbarse. De nuevo Ángel de Cabo. Aquí cierra la compra de Nueva Rumasa en septiembre de 2011 por 19 euros. Esta vez con una empresa dedicada a la venta de jabón.

Ya entonces los trabajadores tenían claras sus intenciones, temían que saquearan Nueva Rumasa. Ahora la Justicia mueve ficha para intentar desvelar si fue así, si las compras que hizo Ángel de Cabo terminaron en fraude.

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