La trampa ecológica: cuando el frío atrapa a las aves que no emigraron en otoño

Si el otoño es más cálido de lo normal, la actividad de los insectos podría ser más intensa también. Y eso podría provocar que las aves no necesitaran tanto emigrar hacia el sur buscando el calor y el alimento. Este tipo de cambios no se produce bruscamente, pero el cambio climático muy lentamente va influyendo en los movimientos migratorios de las aves.

Blas Molina, Técnico de 'SEO BIRDLIFE', explica que hay varios factores que están cambiando de alguna manera la migración de las aves. Uno es la sequía, porque con lagunas con menos agua y humedales más vacíos están llegando menos aves acuáticas a España o recalan menos tiempo si no hay agua. Un segundo factor es la contaminación de todo tipo, tanto atmosférica como de residuos. Por culpa de los "malos humos" mueren aves en sus viajes migratorios. También por la contaminación de los suelos y del agua, de los humedales.

Un tercer factor es los cambios en el territorio y la sobrexplotación. La desaparición de campos de cereales y de la ganadería extensiva es directamente proporcional a la disminución de la llegada de aves a nuestros campos. La pérdida de usos tradicionales es también pérdida de pájaros.

La sequía está haciendo que recalen en España menos aves acuáticas

Otro de los factores es la invasión de aves exóticas que colonizan el territorio de aves que antes eran asiduas de nuestros bosques. estas aves agotan de recursos muchos hábitats y las aves que solían desde hace siglos hibernar en España ahora tienen una dura competencia.

Carmen Fernández, de 'SEO BIRDLIFE', nos comenta que los fenómenos meteorológicos también influyen: por ejemplo provocan movimientos de bandadas de aves circulares y de este a oeste que ya no son sólo de norte a sur como se observaba antes ni de miles de kilómetros de distancia como era habitual hace décadas.

La inusual actividad de los insectos por el calor hace quedarse a las aves migratorias

Los ornitólogos observan que, desde los años 80, muy lentamente, las migraciones se modifican. Los insectos nacen antes de primavera y las aves llegan antes buscándolos y se van tarde en otoño porque hay calor porque sigue habiendo insectos. El problema es cuando llega repentinamente el frío y las aves ya no pueden migrar. Caen entonces en lo que se llama "una trampa ecológica".

En cualquier caso las aves son reflejo de lo que ocurre en la atmósfera. El cambio climático, la sequía o la contaminación marcan el destino de sus viajes.

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