La huelga que realizan los controladores aéreos franceses supone la cancelación de 59 de los 268 vuelos que estaban programados entre los aeropuertos españoles y las instalaciones francesas.
Se preveía la llegada a España de 132 vuelos, de los que se han cancelado 29; mientras que las salidas eran 136, con 30 cancelaciones.En los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona,se habían suspendido en las llegadas cinco y 14, respectivamente; mientras que en las salidas, las cifras eran de siete y 14. En el resto de los vuelos programados con destinos en Francia se están produciendo una media de retrasos de 40 minutos en las llegadas, y de 30 en las salidas.
Sin embargo, la mayor parte de los pasajeros afectados no ha acudido a su vuelo porque ya se habían informado de las cancelaciones con sus respectivas compañías.
París Orly, la más afectada
La plataforma más concernida con este paro, que va a tener efectos hasta mañana por la mañana, era la de París Orly, donde la Dirección General de la Aviación Civil había instado a las aerolíneas a suprimir la mitad de los vuelos programados habitualmente. Los más afectados en Orly eran los enlaces nacionales, a excepción de los vuelos a las Antillas francesas, que en principio deberían mantenerse en su integridad.
Desde ayer por la tarde, la protesta de los controladores había empezado a tener consecuencias con retrasos y conexiones anuladas, como una decena de la compañía británica Easyjet programados en Orly.
En Roissy Charles de Gaulle, el otro aeropuerto de la capital francesa y el de mayor actividad del país, la situación era también conforme a las indicaciones de la DGAC, con un 20% de conexiones menos que un día normal. Como Air France, las compañías aéreas habían optado por mantener las líneas intercontinentales de larga y media distancia y por renunciar a otras interiores y europeas de corta distancia. Así habían desaparecido muchas de las que conectan con países vecinos como Alemania.
En Niza -tercer aeropuerto francés por tráfico- se habían suprimido un 10% de los vuelos, sobre todo los que unen la capital de la Costa Azul con París. Un caso particular se daba en Lille-Lesquin, donde la huelga había conducido a que hoy no quedara ninguna conexión programada, y que la plataforma estuviera cerrada. El de Lille no estaba concernido por los servicios mínimos, que la DGAC garantizas en los diez mayores aeropuertos de Francia. La Aviación Civil había advertido de que, además del problema de la huelga, el tráfico aéreo en Francia podría verse afectado por el paso de un frente de tormentas que está atravesando el país de oeste a este, y que debía afectar en particular al norte, al noroeste y al centro del país.
Denunciar la reestructuración del espacio aéreo europeo
La razón del paro, convocado por cinco sindicatos -pero no el mayoritario SNTCA-, es denunciar la reestructuración del espacio aéreo europeo para la unificación en varios bloques cada uno de los cuales integraría a varios países, cuando hasta ahora la competencia es de cada Estado.
Los organizadores del movimiento temen en particular que los 4.400 controladores franceses y los otros 8.000 empleados de la DGAC pierdan su estatuto de funcionarios al ser absorbidos por una estructura junto a sus colegas de Alemania, Suiza, Bélgica, Holanda y Luxemburgo en FABEC (Fonctional Airspace Block Europe Central), que representa el 55% de la actividad europea.