Rosell ha comparecido en la sede de la CEOE en Madrid para hacer una valoración oficial de los empresarios ante esta jornada de huelga general. Rosell ha aclarado que se están cumpliendo los servicios mínimos.
Lo que más le preocupa, ha dicho, es la imagen exterior que puede ofrecer el país por incidentes puntuales y concretos que no han sido generalizados. “Nuestra esperanza es que el día acabe cuanto antes”, precisó.
Confía en que la "tranquilidad" se mantenga a lo largo de la tarde para recuperar "la normalidad" y volver a pensar que España está en una situación "complicada y difícil" que obliga a todos a trabajar "en la misma dirección" con "pocas protestas" y con propuestas "serias, constructivas, con poca demagogia y mucha calculadora en la mano".
Ha admitido que este 2012 será un año duro y que las reformas nos costaran mucho a todos y alberga la esperanza de que 2013 sea mucho mejor. El patrón de patronos ha reconocido que el Gobierno ha puesto medidas en marcha que no gustan a los empresarios y se ha mostrado convencido de que encontrarán otras iniciativas con las que no están de acuerdo en los Presupuestos que se aprobarán mañana. "Pero no vamos a hacer dogma de fe", ha indicado, tras resaltar la importancia de "arrimar el hombro".