El líder del PP, Mariano Rajoy, cree que la política energética del Gobierno es en ocasiones "ridícula" y que las últimas medidas para reducir el consumo energético son "pura confusión", por lo que ha exigido "lealtad" al Ejecutivo y que aplique consenso con autonomías y ayuntamientos.
Tras una visita a Castelldefels (Barcelona), Rajoy se ha referido a la polémica que ha desencadenado el plan de ahorro energético del Gobierno, que ha emplazado a las CCAA a rebajar las tarifas del transporte público y que se ha encontrado con la negativa de la Generalitat catalana y de la Comunidad de Madrid. Aunque no ha mencionado expresamente ninguna comunidad, Rajoy ha comentado: "No se pueden hacer leyes que luego tengan que pagar otros.Esto necesita orden, lealtad y reciprocidad".
Rajoy ha comentado que el Gobierno puede tomar decisiones, pero que las comunidades también tienen capacidad de decidir, y por ello ha instado al Ejecutivo a "reunir" a ayuntamientos y a comunidades para buscar "la colaboración y la cooperación de todos" en este asunto. El presidente del PP ha reclamado al Gobierno una "política energética como Dios manda", fruto de un "plan" y no de un cúmulo de "improvisaciones". "Todo lo que estamos viviendo, la subida de la luz un 49% en la etapa socialista, el déficit de tarifa de más de 20.000 millones de euros... Todas estas cosas que vemos de la velocidad, de un ministro que dice que le va a regalar una bombilla a cada español o que no nos pongamos corbata, todo esto es ridículo", ha espetado.
"El Gobierno puede tomar las decisiones que quiera, pero las comunidades no han sido consultadas (...) y deben poder tomar las suyas. Colaborar y cooperar va a tener que ser la constante del futuro", ha afirmado Rajoy. Precisamente hoy, el ministro de Fomento, José Blanco, ha asegurado que respeta a la Comunidad de Madrid y a la Generalitat de Cataluña, pero ha instado a ambas autonomías a explicar a los ciudadanos por qué se niegan a bajar el precio del transporte público.
Campaña junto a Alicia Sánchez-Camacho
Rajoy ha estado haciendo campaña por Castelldefels junto a la presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, y el candidato a la alcaldía de esta localidad, Manuel Reyes, y luego se ha reunido en L'Hospitalet de Llobregat con la federación de entidades gallega de la ciudad.
El líder del PP ha dejado en manos de Sánchez-Camacho los comentarios sobre la actualidad política catalana. Rajoy se ha limitado a opinar que el gobierno catalán de Artur Mas ha recibido como "herencia" del tripartito un déficit público "muy elevado", y que reducirlo y crear empleo debe ser su "única prioridad". En este contexto, Rajoy ha opinado que un déficit público del 9,3% del conjunto de las administraciones es "demasiado".
Rajoy también ha garantizado que, como en las autonómicas catalanas, estará "a pie de calle" en Cataluña en estas municipales, y ha dado por hecho que visitará las principales ciudades catalanas y las capitales de provincia de esta comunidad en los próximos meses. Por su parte, Sánchez-Camacho ha instado al presidente catalán, Artur Mas, a "dejarse de discursos independentistas" y a preocuparse por la creación de empleo. Por otra parte, la líder del PP catalán ha asegurado que Castelldefels, "donde pactan PSC y CiU", es uno de los municipios en los cuales el PP puede ser decisivo tras el 22 de mayo.