De una masía de la Costa Brava, de una pintora, Pepa Poch, y de su paleta sale cada seis meses una propuesta con los colores que lo inundarán todo justo dos años después.
Pepa Poch forma parte de lo que se conoce como "el oráculo del color". Quince expertos de todo el mundo que cada temporada se reúnen en Londres, -acaban de hacerlo-, para decidir la carta cromática con la que posteriormente trabajarán fabricantes de coches, de telas y hasta de móviles.
La pintora nos cuenta lo especial que es ver "sus colores andando por la calle".
Turquesas y azules tinta son los colores que propusieron en el ICA (International Colour Authority) hace 24 meses para este otoño invierno.
Nada es casualidad. Así lo afirma Pía López Izquierdo, arquitecta especialista en color. Ahora triunfan esos tonos porque favorecen el optimismo y la ilusión.
En otras palabras son "activadores del mercado", potencian las ventas. Otro ejemplo práctico que nos propone Pepa es observar el cuadro de tendencias que llevó al ICA hace dos años y cómo esos colores se plasman en todo.
Nos fijamos y vemos que los ocres, marrones y dorados que propusieron están en las carrocerías, que los flúor optimistas impregnan el maquillaje y que los escaparates y pasarelas han seguido también las directrices de estos "dictadores del color".
