Esta moneda de peseta podría generarte mucho dinero por su rareza

Por muy sorprendente que parezca, hasta el 31 de diciembre de 2001, la peseta era la moneda oficial en España. A partir del día siguiente, 1 de enero de 2002, el euro era la moneda oficial de nuestro país, poniendo fin así a una larga tradición que duró décadas en nuestro país.

Hubo una época en la que las monedas oficiales eran los reales, e incluso nos podemos remontar a hace cientos de años, en la época de los Reyes Católicos, para hablar de la moneda de cambio que había entonces, los maravedíes. A día de hoy, todas esas monedas son consideradas auténticas reliquias que pueden llegar a valer enormes cantidades de dinero.

En España existe una gran demanda de monedas de pesetas antiguas, pero ya no solo eso, también los euros y monedas del resto del mundo son atractivas para miles de personas coleccionistas.

¿Qué monedas son más atractivas?

Las monedas que ya están en desuso pueden llegar a generar grandes cantidades de dinero para quienes las guarden y posteriormente las decidan vender, pasados ya muchos años. Un buen ejemplo de la importancia de las antiguas monedas son los doblones, que, cuando son encontrados en barcos o galeones hundidos, adquieren un valor incalculable.

Si alguien ha hecho esto con una moneda de cuatro escudos del año 1729, una peseta del año 1884, una moneda de 100 pesetas de 1962 o un billete de 1976, está entre las personas que puede obtener una importante suma de dinero, puesto que estas monedas serán puestas a subasta y su valor puede ir desde los 300 euros hasta por encima de los 1.000 euros.

La moneda de 5 pesetas 1949 es una de las más codiciadas por los coleccionistas. El precio de esta moneda puede oscilar entre los 2,5 euros y los 950 euros en función del estado de conservación de la misma. Muchos coleccionistas tratan de incluir esta moneda en sus colecciones, mientras que otros deciden deshacerse de ella para poder incorporar otras monedas.

Sin embargo, la moneda de 50 céntimos de 1949 con las flechas invertidas puede tener un precio de más de 200 euros en el mercado, ya no solo por su rareza, también por su historia.

Las monedas de 50 céntimos con las fechas del yugo franquista mirando hacia abajo eran casi un millón, pero en ese mismo año se decidió que pasaran a mirar hacia arriba. La decisión no se avisó al público ni tampoco existen documentos que justifiquen el cambio, algo que hace que la moneda sea famosa y atractiva para los coleccionistas.

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