Xabier Morandeira, campeón de España de tiro olímpico con solo 10 años

El abegondés Xabier Morandeira ha batido récord de puntuación en la modalidad de aire comprimido de tiro olímpico, categoría alevín con apoyo. El pequeño gallego detalla su logró: "Conseguí 177 de 200 puntos posibles"

Joven promesa en el tiro olímpico

Con solo 10 años, Xabier dejó en muy buen lugar a la Federación Gallega de Tiro Olímpico en el campeonato de España que se celebró en la Región de Murcia. Demostró que en Galicia hay buena cantera de tiro.

Xabier resume su gesta como "disparar a la diana y ya está" pero su entrenador, Alberto Pérez, nos explica que hay mucho más detrás de esta disciplina: "disparar balines de 4,5 milímetros a una diana que está a 10 metros de distancia con el objetivo de acercarnos al centro de la diana lo más posible".

"Disparar balines de 4,5 milímetros a una diana que está a 10 metros de distancia con el objetivo de acercarnos al centro de la diana lo más posible".|| Alberto Pérez, entrenador

Para ello, nos dice que es "fundamental trabajar tres pilares fundamentales. Uno sería la técnica. Otro la parte física y por último la preparación mental".

La estrategia de este pequeño para triunfar

Según el campeón de España había mucho barullo en la competición pero que en cuanto se puso las gafas y los cascos se concentró. "Competí contra 17 rivales e hice récord personal", nos lo cuenta Xabier Morandeira, quien nos resume cuáles fueron las claves para conseguir proclamarse campeón de España: "Concentrarse, no ponerse nervioso y tirar limpio".

Su entrenador reconoce que Xabier tiene actitudes innatas para el tiro olímpico y una madurez superior a su edad. Además, asegura a Antena3 Deportes que parte del éxito de este pequeño es que "se nota que le gusta, que lo disfruta y eso siempre suma".

La gestión del éxito deportivo a edades tan tempranas

Insiste en que lo más importante cuando se prepara un campeonato a edades tan tempranas es "asociar la participación con el disfrute e intentar desligar el resultado". Hay que evitar las altas expectativas para no generar frustración en los niños.

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