Todos los equipos de fútbol tienen fechas y días concretos en los que su historia da un giro, un cambio. La historia moderna del Sevilla comenzó a fraguarse justo hoy 14 años: el 27 de abril del 2006.
Ese día, Jueves de Feria, el Sevilla recibía al Schalke 04 en la vuelta de las semifinales de la Copa de la UEFA. Tras el empate sin goles de la ida, el duelo del Sánchez Pizjuán era una auténtica final para ambos equipos.
La eliminatoria fue tremendamente igualada y el partido de vuelta mantuvo esta tónica, hasta tal punto que el partido se fue sin goles a la prórroga.
Allí, un minuto, el 100 del tiempo extra, será ya siempre recordado por el servilismo. Fue en ese momento cuando un centro sin aparente peligro de Jesús Navas desde la banda derecha llegaba a un Antonio Puerta, canterano eterno del Sevilla.
Puerta, desmarcado en el vértice del área, no lo dudó y sin control previo engatilló un disparo seco, con rosca y con el exterior de su bota izquierda.
Ese tanto llevó al Sevilla a la final de la Copa de la UEFA, título que levantaría tras golear (0-4) al Middlesbrough.
La exitosa historia moderna del Sevilla se puede asegurar que arrancño ese noche de abril en la que Antonio Puerta hizo enloquecer al Sánchez Pizjuán y al Sevilla. Un hito del que hoy se cumplen 14 años.
