Galicia
La Virgen que cura el mal de ojo y cumple promesas: así es O Corpiño
Miles de personas se dan cita en este santuario de la localidad de Lalín cargado de tradición, devoción y cierto esoterismo.

Publicidad
La romería de la Virgen de O Corpiño es una de las más multitudinarias de toda Galicia. Miles de personas se dan cita cada 24 de junio para honrar a una santa que muchos consideran: “A máis milagreira de todas” (La más milagrosa de todas).
Este santuario, situado en el ayuntamiento pontevedrés de Lalín, está envuelto en una mezcla de tradición, devoción y magia. Y es que aquí, en cierta medida, se unen religión y esoterismo.
Embrujos, maldiciones y mal de ojo
Tradicionalmente a esta virgen se le atribuía la capacidad de quitar el mal de ojo, los embrujos o las maldiciones. Muchos decían que curaba los males del alma. De hecho, algunas informaciones continúan apuntando, aún a día de hoy, a que éste es uno de los pocos lugares de España donde se continúan practicando exorcismos. “Esto es lo que se decía antiguamente”, nos dicen hoy algunos de los fieles.
Hoy parece que estas creencias quedan atrás para la mayoría de los presentes, aunque algo siempre queda. “Por si acaso no está de más venir”, nos dice una vecina de la propia parroquia que todos los años acude a la cita. La iglesia por su parte no quiere fomentar estas creencias, y prefiere evitar hablar de ciertas prácticas, aunque en el imaginario colectivo en cierta medida continúan presentes.
Cientos de fieles siguieron la procesión
En esta ocasión, puntual como siempre, la Virgen salió del santuario a la una de la tarde bajo un gran manto de pétalos de flores. Así empezó su habitual procesión alrededor de la iglesia mientras cientos de personas se acercaban para pasar por debajo de la talla o para tocarla, aunque fuera de refilón, con algún pañuelo, estampa o mismo con la mano.
Estos fueron los momentos más emotivos. Tanto que para algunos fue imposible contener las lágrimas. “Venimos a pedir salud porque nos hace mucha falta. Para mi mujer, para mis hijos y para todos”, nos decía con la voz entrecortada un devoto que había cruzado Galicia para estar hoy en Lalín.
También los hay de más lejos. “Yo soy venezolana, mi marido es de aquí y desde que la conocí la llevo conmigo a todos lados. Embrujada no estoy, pero doy fe de lo milagrosa que es esta virgen”, nos asegura otra de las presentes. También hay quien viene para cumplir una promesa hecha. “¿Eso significa que lo que pediste se cumplió?”, preguntamos. “Así es, se cumplió”, nos responden con una sonrisa.
Para algunos el hecho de que a esta virgen se le atribuyen poderes curativos relacionados con las maldiciones o los exorcismos, se debe a que antiguamente se desconocían las enfermedades mentales y se creía que el que las padecía estaba embrujado o poseído. De ahí, posiblemente, aseguran algunos, que muchos llegaran hasta O Corpiño buscando una solución, alguna respuesta o simplemente algo de consuelo. A día de hoy, sean cuales sean los motivos de los presentes, este santuario pontevedrés continúa siendo uno de los lugares de peregrinación más frecuentados y conocidos de cuantos hay en Galicia.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com
Publicidad