Toros de estampa de José Escolar para una tarde de sufrimiento que acabó con una oreja para Gómez del Pilar

Vigésima segunda de feria con los encastados toros de José Escolar para los pocos conocidos Esaú Fernández, Gómez del Pilar y Miguel de Pablo. Una oreja para el torero madrileño, otorgada por el mismo presidente por cierto, que no se la dio a Morante. Corrida con mucho mérito de los diestros que sin apenas torear tienen el valor de atreverse con estos peligrosos ejemplares y darlo todo.

lo mejor

La ganadería de Escolar que presentó unos toros muy bonitos, típicos del encaste: bravos, de imponentes pitones que estuvieron por encima de los toreros, sobre todo los tres últimos. De hecho todos los animales fueron aplaudidos por el público al salir al ruedo, incluido el tendido 7. Ninguno se cayó y daban la sensación de llegar muy enteros a la espada

lo peor

que las corridas consideradas duras no sean nunca lidiadas por la figuras porque no quieren. Son toros difíciles, pero permiten mucho lucimiento si se puede con ellos. Aquí es donde un torero demuestra de verdad se demuestra su valía del torero. Tampoco es justo para el ganadero que a pesar de la bravura sus toros pasan por Las Ventas sin pena ni gloria. Una pena todo.

Con esta corrida de toreros muy poco conocidos entramos en la última semana de feria. Los festejos han estado hasta la bandera casi a diario, lo que demuestra una vez más que la fiesta goza de muy buena salud.

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