Desde Madrid, cientos de venezolanos esperan su turno para votar en unas elecciones cruciales. En el exterior se pueden ver banderas, camisetas y gorras, pero a la hora de ejercer su derecho al voto, los venezolanos tienen prohibido llevar cualquier símbolo que haga referencia a un partido político.
Muchos votantes opinan con ilusión sobre estos comicios presidenciales rodeados de expectación y apuestan por un cambio en Venezuela. " Realmente existe un cambio, lo necesitamos por el bien de nuestro país". " Sólo hay un camino Henrique Capriles Radonski, presidente de Venezuela" aseguran.
En la calle, algunos apoyan a Capriles pero, incluso desde la distancia hay temor a opinar . "Ami me da miedo que le pueda ocurrir algo a mi gente por hablar algo que no les guste a los chavistas" afirma una de las votantes.
En cada una de las 17 mesas electorales, las votaciones transcurren bajo la supervisión de dos testigos de las alianzas políticas de los principales candidatos.
Los periodistas tienen prohibido realizar entrevistas en el interior de la sala ya que el gobierno bolivariano teme un mayor apoyo en el extranjero al candidato opositor. Los funcionarios venezolanos justifican la decisión por una normativa vigente en su país. " Simplemente es resguardo del secreto del voto de los electores", afirman.
En Tenerife, la larga cola y la espera al sol ha provocado las quejas de algunos votantes. "El acceso a las mesas electorales no ha sido el más adecuado, puesto que va muy lento el proceso" se queja un ciudadano.
Se han instalado nueve mesas electorales, la mayoría son partidarios de Capriles y confian el cambio. A partir de las 6 de la tarde se cierran los centros y comenzará el recuento de votos depositados en las 46 mesas electorales distribuidas por España.
