Capítulo 34
El maestro Najib reaparece en el funeral de Fuat y consuela a Ferit con una lección que lo marca para siempre
Justo cuando Ferit estaba a punto de perder el control, el maestro Najib ha llegado con la calma y las palabras que más necesitaba.

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Ferit ha estallado como nunca en el funeral. Roto por dentro, ha gritado sin dudar a los responsables, según él, de la muerte de Fuat: Kazim y Saffet. Los ha acusado de aprovecharse del momento, de acudir solo para reírse en la cara de los Korhan. “¡Sinvergüenzas!”, les ha dicho, desbordado por la situación.
Kazim ha intentado calmarlo abrazándolo, pero Ferit lo ha apartado con desprecio. Estaba a punto de darle un bofetón cuando, de pronto, una persona inesperada ha aparecido entre la multitud: el maestro Najib ha llegado en el momento justo, le ha cogido la mano y ha frenado su ira.
Después, se lo ha llevado a la terraza para hablar a solas con él. Ferit, aun temblando de dolor, ha confesado lo que siente: culpa, rabia y una tristeza infinita por la muerte de Fuat. El maestro, con la sabiduría que le caracteriza, ha intentado consolarle: “Duele, te arranca el corazón, pero así es el orden cruel del mundo, hijo. Todos venimos de Dios… y a él regresamos”.
Ha sido un momento muy emotivo. Ferit ha sentido por fin un poco de alivio gracias a las palabras de Najib. Su hermano Fuat ya no está, pero al menos, en su duelo, no está solo.
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