Capítulo 43
Un beso peligroso y una verdad devastadora: doble escándalo en la mansión Korhan
Mientras Suna y Kaya se besan, Seyran descubre un secreto que Ferit llevaba un tiempo ocultando.

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La tensión entre Suna y Kaya ha llegado a su punto más alto. Después de tantos silencios, miradas que decían más que las palabras y emociones a flor de piel, algo ha cambiado entre ellos.
Suna, aún dolida por el rechazo anterior, se ha disculpado por haberse dejado llevar, por malinterpretar señales y haberse equivocado. En su mente, solo resonaban las palabras de Ifakat. Las insinuaciones, las ideas que le había hecho creer… todo había dejado huella.
Pero esta vez, Kaya no se ha apartado. Dejándose llevar por el momento, la ha besado con deseo. Y justo en ese instante, Kazim los ha pillado.
Ha entrado en la habitación gritando, fuera de sí, incapaz de controlar la rabia al ver a su hija a solas con un hombre… y besándolo.
Mientras tanto, en otro lugar, se cuece otra traición. Seyran se ha reunido con Sultan en una cafetería. Le ha ofrecido una gran suma de dinero a cambio de la verdad. Y Sultan, como era de esperarse, no ha tardado en soltar la bomba: “Ferit y yo nos acostábamos”.
Minutos después, Ferit ha llegado, sin saber lo que le esperaba. Pero Seyran no ha dudado: “Sultán me ha contado ciertas cosas, Ferit. Quiero oír de tu boca los detalles de vuestra relación”.
Dos bombas han estallado el mismo día: una en la mansión Korhan y otra en el corazón de Seyran.
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