Capítulo 390
“Fue un accidente. Jamás te pondría la mano encima”: Don Pedro le suplica a Digna que le perdone
El empresario se disculpa con su mujer por lo sucedido, pero Digna solo quiere ser libre y marcharse de esa casa.

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Digna no quiere ni ver a don Pedro. Un fuerte forcejeo con él acabó de la peor manera: con un golpe en la cara.
“Perdí la cabeza en la discusión, perdóname”, le dice don Pedro, argumentando que los celos se apoderaron de él, pero ella no puede perdonarlo.
“He visto claramente hasta dónde puede llegar tu nivel de violencia”, le dice ella casi sin poder mirarle y entonces don Pedro le dice que hará lo que sea con tal de que le perdone.
Digna le confiesa que quiere irse de esa casa, que se siente su prisionera, pero don Pedro le responde que no puede abandonarlo. No quiere morir solo como un perro abandonado y le pide que se quede con él hasta sus últimos días.
Si Digna no se queda a su lado, se verá obligado a denunciarla ante la policía por abandono de hogar.
“Tú ya no eres el hombre al que yo he amado tanto”, le dice ella, pero Digna acaba compadeciendo de él y acepta quedarse en esa esa, aunque no estará a su lado ni un solo segundo.
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