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Reaparece Cándido Conde Pumpido Jr tras el altercado por el que ingresó en el hospital: "¿Me estáis viendo no?"
El hijo del presidente del Tribunal Supremo ha reaparecido por sorpresa para ir al juzgado por la denuncia que le interpuso su expareja por una presunta agresión. Ha ocurrido el día después de protagonizar un altercado por el que tuvo que entrar en el hospital por un brote psicótico.
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Cándido Conde-Pumpido Jr ha reaparecido después de la última trifulca que ha protagonizado y que acabó en ingreso hospitalario por un brote psicótico. Lo ha hecho a la salida del juzgado tras la vista con su expareja, Vivian, que le denunció por una presunta agresión.
Ha sido en torno a las dos y media de la tarde y sus primeras palabras tras el ingreso hospitalario ha sido para decir que tenía que ir al juzgado y que no podía contestar. "¿Me estáis viendo no?", ha dicho.
A pesar de que se había confirmado que estaba ingresado en el hospital, Paloma García Pelayo ha asegurado que ha pedido el alta voluntaria.
El último escándalo de Cándido Pumpido Jr.
Eran casi las seis de la mañana cuando el letrado se ha presentado por sorpresa en las instalaciones de un canal de televisión, visiblemente alterado.
Exigía entrar al interior del recinto y, amparándose en la Ley de Protección de Datos, solicitaba unas grabaciones sobre su persona. Los empleados de seguridad, sin embargo, se han dado cuenta de que se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia, por lo que le han negado el acceso y han llamado a la Policía Nacional.
Cuando han llegado los agentes, el hijo del presidente del Tribunal Constitucional se encontraba en su coche, por lo que, además, podría estar incurriendo en un delito contra la seguridad vial.
Los agentes le han sometido a una prueba de drogas que ha dado positivo, y ha sido atendido por los servicios médicos, que han determinado que estaba sufriendo un brote psicótico por el que ha sido ingresado en la unidad de psiquiatría del hospital Ramón y Cajal.
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Un polémico altercado que se suma a la lista de problemas legales que acarrea el letrado, entre ellos una presunta agresión sexual en grupo e incluso su detención hace tan solo unos días por, presuntamente, agredir a su expareja.
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