Sus mejores momentos
El camino de Juan para ganar Traitors: del poder de la daga a su generosidad con los compañeros
Con mucha discreción, fijándose en los detalles y haciendo las alianzas de forma inteligente, el jugador catalán ha conseguido convertirse en campeón junto a Charo.

Publicidad
Como agricultor, Juan Ferrer puede estar muy satisfecho de la cosecha que ha recolectado al ser campeón de Traitors. Y como hombre más fuerte de España, puede decir que ha ganado a base de músculos y también de cerebro.

Su mayor mérito ha sido la mezcla entre la prudencia y asumir riesgos de forma controlada. De hecho, ha sabido manejar muy bien sus alianzas con algunos traidores, sabiendo o no que lo eran. De hecho, de Popeye sólo empezó a sospechar cuando le regaló la daga. Con ironía, la utilizó para apuñalarle en la mesa redonda y desterrarle.

En la recta final, Juan evidenció también una gran sintonía con Carlos. En realidad, fue el traidor quien se acercó a él buscando un cómplice entre los fieles, pero cometió varios errores que generaron las sospechas del catalán. Revelar el secreto de la relación madre-hija entre Anuska y Paula se convirtió en un bumerán en contra de Carlos.

Juan fue inteligente en sus pactos y también muy leal con quienes le generaban confianza. Entre estas personas, destacaron hasta el final Charo y Lucía, desde que compartieron vagón en el tren rumbo al Monasterio de Piedra.
En general, todos vieron en él a una persona incapaz de traicionar y, por eso, su nombre no salió ni una sola vez en la mesa redonda. Además, premiaron su generosidad con gestos como el que tuvo en la penúltima misión al renunciar a quedarse anticipadamente con un botín de 4.500 euros.

Finalmente, Juan se lo ha llevado todo junto a Charo. Los dos, fieles y campeones, se reparten los 50.000 euros de premio de Traitors. ¡Enhorabuena, Juan!
Publicidad