El Rosco | 11 de diciembre

Manu se regala un empate en su Rosco número 400: ¡con una emocionante remontada!

Rosa se había plantado con 22 aciertos y Manu ha conseguido sacar las cuatro respuestas que necesitaba.

Manu se regala un empate en su Rosco número 400: ¡con una emocionante remontada!

Publicidad

El bote de Pasapalabra llegará a la estratosférica cifra de 2,5 millones de euros. Conquistarlo es el regalo soñado por cualquier concursante, aunque Manu ha dado por bueno un feliz y justo empate en una tarde muy especial para él: ha cumplido 400 programas. “Es una experiencia que me llevo para toda la vida”, ha asegurado antes de empezar a jugar El Rosco.

La emoción de Manu al cumplir 400 programas en Pasapalabra: “Es una experiencia que me llevo para toda la vida”

Por lo tanto, Manu ha jugado su Rosco número 400 y su duelo 270 contra Rosa. La coruñesa, por sólo un segundo, ha sido la encargada de comenzar este nuevo e igualado cara a cara. Esta vez ha sido ella quien ha ido a pasos más lentos, sumando aciertos de dos en dos, hasta que ha dado el acelerón con un turno de siete respuestas. Ya con esa inercia, ha terminado la primera vuelta con 19 letras en verde, sumando una más en esa jugada. Poco después la ha completado el madrileño, con 18 aciertos.

Rosa ha seguido rescatando respuestas pendientes. Cuando ha llegado a 22 aciertos, ha optado por plantarse. Manu necesitaba cuatro para tener un feliz desenlace a su cuatricentenario, una remontada emocionante que ha firmado con solvencia. ¡Revive este trepidante Rosco en el vídeo!

Antena 3» Programas» Pasapalabra» Rosco

Publicidad

Carmen Quesada

Carmen Quesada se emociona al recordar a su marido, Arturo Fernández: "Siempre será el amor de mi vida"

Seis años después de la muerte de su marido, Carmen Quesada lleva a cabo una iniciativa solidaria perfecta para estas fechas. Hoy, nos cuenta cómo vive las vísperas de la Navidad sin Arturo Fernández.

José Antonio

La adicción al trabajo de José Antonio casi le cuesta la vida: "Mi historia es la de cualquier autónomo, pero a mí me dio por comer"

Durante quince años, José Antonio vivió sumido en una vorágine de estrés, ansiedad y horas de más en el trabajo. Aquella rutina deterioró tanto su salud que llegó a pesar más de 200 kilos y hubo un momento en el que los médicos no esperaban que llegara con vida a los 60 años.