Rosa Belmonte: "Ahora a las niñas les gusta vestirse como putas de la casa de campo"

Una madre ha denunciado que un establecimiento ha puesto a la venta vaqueros 'push up' para niñas de 4 años. Es decir un modelo de pantalones jeans que tienen un refuerzo en la parte trasera para simular un culo más subido y redondeado. Esta progenitora se ha valido de sus redes sociales como altavoz para poner sobre la mesa que se está hipersexualizando a las niñas desde edad temprana con este tipo de prendas de ropa.

La escritora y colaboradora de Espejo Público Rosa Belmonte comentaba la denuncia diciendo que le parece mal que esos vaqueros se vendan incluso "para mayores". "Hace años todas las tiendas de Bravo Murillo tenían esos pantalones tipo 'Georgina'. "Ahora las niñas se quieren vestir como putas de la casa de campo y es difícil que las madre las pueda mantener", señalaba. Un comentario que Susanna Griso completaba diciendo: "Es más bruta...".

Marta Robles ha respondido a la afirmación de Belmonte diciendo que cuando tienes una determinada edad te puedes poner lo que quieras: "Como si te quiere poner un mono encima de la cabeza". Las niñas no se visten como si fueran a ejercer el sexo en la casa de campo. Esto es una cosa de oferta y demanda y hay muchos casos de niñas que las llevan a concursos de belleza desde que eran pequeñas.

"Cada año hay madres que denuncian los bikines con relleno"

Lula Gómez, guionista y creadora del podcast Hurracas cuenta que escuchando estas cosas quiere "salir a quemarlo todo". Cuenta además que por lo menos desde 2010 hay registro en redes de que en cada año salen madres a denunciar que hay tiendas en las que hay bikinis con relleno para niñas. "Cada año las agrupaciones salen a decir que se retiren estos productos y no pasa nada", señala.

Recuerda la propia Susanna Griso que en su familia las niñas iban a la playa sin parte de arriba. Un buen día cayó en sus manos una parte de arriba de bikini, siendo una niña, y la noche anterior a ponérselo estuvo sin dormir porque se iba a poner una parte de arriba. "El problema está cuando el relleno está haciendo una forma de pecho que no corresponde con la edad. Creo que lo interesante, sobrepasando la indignación, es pensar qué mensaje les estamos dando a las niñas. Con este mensaje les estamos diciendo que hay una parte del cuerpo que no tienen y deben tener y son unos pechos", señala Lula Gómez.

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