El pesquero gallego que naufragó en Terranova pudo sufrir un golpe de mar que provocó su "hundimiento inmediato"

Javier Touza es el presidente de la cooperativa de armadores de Vigo. Señala que desde que saltaron las radiobalizas que alertaban del accidente de pesquero que había partido de Marín (Pontevedra) enviaron un gran dispositivo para ayudar a la tripulación. "Enviamos media docena de barcos pesqueros en colaboración con otros barcos portugueses y los helicópteros del Gobierno canadiense y distintos navíos siguen buscando de manera desesperada", señala.

Por el momento se han localizado los cuerpos de 10 marineros y se ha rescatado a 3 con vida. Hasta 11 miembros de la tripulación continúan desaparecidos. Señala Javier Touza que todo apunta a un hundimiento ya que no hay restos del barco.

Explica que las labores de rescate son especialmente difíciles debido a las las de 4 metros, la mala visibilidad y los vientos de 80 kilómetros hora. Mantiene sin embargo la esperanza de rescatar a más marineros con vida: "Mientras quede un hilo de esperanza seguirán trabajando en recuperar estos náufragos". Esperan que aunque no puedan encontrar supervivientes es importante poder entregar los cuerpos para que descansen en paz.

Apunta el experto que las labores de rescate serán muy complicadas en estas circunstancias. Entiende que las causas del siniestro fueron un gran golpe de mar que produjo una entrada masiva de agua en el barco y el hundimiento de manera inmediata, "de ello se deriva la escasez de tiempo para poder subirse a las balsas". Uno de los supervivientes es el patrón del barco. Señala Touza que en cuanto esté de vuelta en su tierra tendrán la ocasión de hablar con él para saber cuál ha sido la causa del hundimiento.

Tienen previsto además abrir un expediente para analizar el siniestro y poder sacar conclusiones de este suceso y que los barcos en el futuro se adapten para evitar este tipo de hechos.

En cuanto a las barcas auxiliares que tenía el barco. la empresa armadora tiene más de 60 años de experiencia "de gente fornida y preparada para las condiciones atmosféricas" y este era un barco de última generación construido en el año 2004.

Subraya que accidentes como estos son riesgos inherentes al mar. Pone de relieve que en la pandemia se les consideró sector estratégico y desde entonces han seguido "dando el callo". Afirma que "cuando se produce un suceso tan lamentable nos damos cuenta de la dureza y las condiciones a bordo. El barco estaba a más de 400 kilómetros de tierra".

Puedes volver a ver la entrevista a Javier Touza, presidente de la cooperativa de armadores de Vigo, sobre el naufragio del pesquero en Terranova en Espejo Público a través de Atresplayer.