El jefe de Pediatría, Álvaro Díaz, explica los síntomas más comunes del Estreptococo A ante los que hay que estar alerta

La incertidumbre ante el estreptococo A está sobre la mesa. En Espejo Público, Susanna Griso ha hablado con Álvaro Díaz Conradi, jefe de Pediatría del hospital HM Nens, que nos explica cómo se puede desarrollar la enfermedad, síntomas o posibles complicaciones.

La bacteria, generalmente, no presenta complicaciones por lo que en Reino Unido ya hay investigaciones para tratar esclarecer este marcado aumento de casos en niños y, sobre todo, la gravedad. Por el momento, no hay indicios que marquen que se trata de una nueva cepa. Se cree que esta subida de las infecciones se debe más a una mayor circulación de la propia bacteria y explican a los padres que deben estar pendientes de la situación y reconocer los síntomas, como fiebre, dolor muscular, vómitos o diarrea. Además, las autoridades médicas locales deben informar de cualquier sospecha para contener estallidos.

Díaz explica que "cuando vienen los virus generalmente las bacterias vienen de la mano, entonces ahora mismo estamos en plena epidemia de virus respiratorio en el que está apareciendo también el virus de la gripe", a lo que añade que "cuando aumentan las formas leves de enfermedad, también aumentan las formas graves, las invasivas son las que salen".

Síntomas estreptococo A

En cuanto a los síntomas de la enfermedad, explica que los padres deben permanecer en alerta ante "aquel niño que tiene fiebre salta y no responde a tratamientos con antitérmico o que tiene dificultad respiratoria, que deja de comer o lo ven realmente apagado, en estos casos si tienen también dolor de nuca o si aparecen manchitas en la piel coincidiendo con el pico febril siempre decimos que consulten a Urgencias para que un médico sea capaz de valorar si hay algín tipo de enfermedad bacteriana invasiva que sea responsable del cuadro".

Estreptococo A

La enfermedad invasiva por estreptococo A es una de las formas más graves producidas por esta bacteria. Es un patógeno que , de manera habitual, produce diferentes procesos infecciosos, desde la faringitis, la amigdalitis, la escarlatina, e incluso infecciones invasivas y graves como pueden ser la fascitis necrotizante o el shock séptico.