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PASÓ 150 HORAS CON UN CONFIDENTE
El día en que José Bretón estuvo a punto de confesarlo todo
Hace un año, José Bretón preparó su coartada cuando descubrió que la forense se había equivocado en la identificación de los huesos. Hasta ese momento. Le contó todo a un confidente.
El testimonio de un testigo que aún no ha declarado ante el juez, muestra cómo fueron las primeras horas de Bretón con la Policía, cuando este aún no sabía que el error en la identificación de los huesos de Las Quemadillas, le podía facilitar una coartada.
10 de octubre de 2011. La policía analiza la hoguera de las quemadillas, Bretón se encuentra en el interior de la finca. Conversa con un agente. Están de espaldas a la hoguera. No quiere hablar de sus hijos. Está incómodo, es él quien decide de qué hablar. Pero hasta en tres ocasiones lleva al agente al lugar de la fogata.
"Se muestra frío, distante, dice que no le interesa nada de lo que está sucediendo. Que estamos perdiendo el tiempo, y que ahí, no vamos a encontrar nada." Así lo relata el agente que le acompaña, quien pasa más de 150 horas con él en esa semana que pudo ser clave para resolver el caso.
Al día siguiente, el 11 de octubre, siguen los trabajos alrededor de la hoguera. El comportamiento de Bretón es el mismo. Esa misma noche, concluye la recogida de huesos de la hoguera. La perito que los analiza no tiene duda, los restos óseos son de animales. Así se lo dice a la policía y así también lo escucha Bretón. No le han descubierto.
Ni él mismo se lo puede creer. Es el momento entonces para comenzar a fabricar su estrategia. Sigue repitiendo una y otra vez su versión, que los ha perdido en el parque, al mismo tiempo que juega al despiste con el policía que le acompaña.
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