Terapias de conversión
Xavi Martínez, víctima de las terapias de conversión para gays: "Lo que yo me encontré fue una verdadera tortura"
Este martes, el Congreso ha sacado adelante una modificación en el Código Penal para incluir un nuevo artículo que castigue con hasta 2 años de cárcel a toda persona que impulse estas pseudoterapias para 'curar la homosexualidad'.

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Xavi fue internado cuando tenía 20 años en un centro que prometía "curar" su homosexualidad. "Lo que intentan hacer es borrar tu identidad, hacerte entender que si tu te aceptas como homosexual vas a vivir una vida de pecado, de infierno y de perturbación", afirma el joven valenciano. "Te sientes una persona enferma, sientes que necesitas ayuda y te lo acabas creyendo", asegura.
"Lo que yo me encontré fue una verdadera tortura, donde había psiquiatras de por medio, colegios y universidades. Hemos vivido barbaridades, incluso con medicación como antidepresivos, ansiolíticos o antiepilépticos", recuerda Xavi.
Christopher también se sometió a estas terapias presionado por su entorno. Lo hizo cuando vivía en Estados Unidos. "Tenía presión de mi universidad, de mis líderes religiosos y de otros conocidos que habían estado en esas terapias y me decían que funcionaban", nos cuenta.
Fue víctima de esas falsas "curaciones" que ahora, asegura, "no tienen base en la ciencia ni en la psicología". Declara que se trata simplemente de una forma de "oprimir a personas LGTBI y hacer que tengan más vergüenza y menos libertad". En su caso, manifiesta que "en vez de salir del armario cuando era adolescente, como pueden hacer muchos chavales hoy en día, yo tuve que hacerlo 10 o 15 años después. Tuve menos tiempo para vivir mi vida libre, feliz y fuera del armario".
Aprobada la nueva proposición de ley
Este el Pleno del Congreso votaba una proposición de ley por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, para castigar las terapias de conversión destinadas a eliminar o negar la orientación sexual, identidad sexual o expresión de género. Impulsada por el PSOE, la propuesta, que sale adelante con 311 votos a favor, busca acabar con estas prácticas que prometen "curar" la homosexualidad. Tras dar 'luz verde' el Congreso, arranca la tramitación de ley.
Penas entre 6 meses y 2 años de cárcel
Esta modificación supone la introducción de un nuevo artículo, el 173.bis, que establece que se castigará con la pena de prisión de seis meses a dos años a todo aquel que practique sobre una persona actos o métodos de conversión, ya sean físicos, psicológicos, farmacológicos o de cualquier otra naturaleza.
Se va a perseguir especialmente cuando la víctima sea un menor de edad, cuando haya violencia o fines lucrativos. Además tanto si es menor como si posee algún tipo de discapacidad el juez podría retirar la patria potestad o tutela hasta 5 años e incluso inhabilitar a esos padres para trabajar en cualquier profesión que implique contacto con menores.
Unas medidas insuficientes
Para Xavi, esta propuesta es insuficiente y pide que se endurezcan las penas. Explica que le parece un tiempo "ridículo" teniendo en cuenta que se trata de gente que "lleva años torturando a adolescentes, niños y adultos" y que ese período de castigo es un "insulto para las víctimas".
Xavi pide que se proteja a a todas las víctimas. Sostiene que en el proceso se "exige que sean las víctimas quienes denuncien, ya que sin esa denuncia no se abre investigación alguna. Eso implica que en muchas ocasiones tener que "romper con su entorno, con sus padres, su familia, sus amigos" y por tanto que sea un proceso mucho más complicado para ellas.
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