"No vimos nada, solo la oí gritar 'ayuda, ayuda' en un tono impresionante"

María Ángeles Ruiz González tiene quemaduras en el cuatro por ciento de su superficie corporal, básicamente en la cara. El ácido no le ha afectado a la vista. Puede hablar, comer y respirar con normalidad.Evoluciona de forma positiva. Le esperan meses de recuperación y de operaciones de autoinjerto de piel.

Una vida destrozada después de que un hombre le arrojara ácido sulfúrico cuando caminaba por la calle. Mari Ángeles, de 29 años, tiene un hijo y está casada con con un hombre de origen kurdo. La mujer no ha podido identificar a su agresor y descarta que se tratase de su marido.

El hombre acudió a visitarla al hospital aunque no pudo verla. Tras la agresión, la Policía acudió al domicilio donde residía el matrimonio. El marido negó cualquier relación con los hechos y la Policía comprobó su coartada.

El hombre asegura que no están en trámites de separación, aunque reconoce que el matrimonio pasa por una crisis. Descarta que el agresor pueda ser alguien de su entorno.