El presunto asesino tiene tan solo 21 años. La víctima, su novia, 19. La joven estaba embarazada de cinco meses y convivía con su agresor y una hija de ambos en Torrejón de Ardoz, en Madrid.
Después de matarla, el joven utilizó una cámara web para mostrar el cadáver de su novia a su padre que vive en Rumanía. Antena 3 ha podido localizarle en su domicilio y nos ha relatado en exclusiva cuál fue su reacción al escuchar la confesión de su hijo. El padre no se podía creer lo que le estaba contando su hija.
La pareja era aparentemente feliz. Violeta y Dorel habían llegado desde Rumanía junto a su hija para comenzar una nueva vida. Se habían instalado en Torrejón de Ardoz y compartían piso con la madre y la hermana de la ella.
Desde Rumanía, el padre de Dorel fue el primero en conocer todo lo ocurrido. A través de una webcam el joven le contó que había discutido con su novia y que ambos se habían agredido. Con toda frialdad, el joven le relató cómo la estranguló con una corbata.
Padre e hijo estuvieron desde las once de la noche hasta las cinco de la mañana frente al ordenador. Dorel confesó todos los detalles, pero lo que el abuelo no puede olvidar es que tenía a su nieta de tres años en brazos y no la quería soltar.
En España, la madre de Violeta sufría un ataque de ansiedad tras conocer la noticia. La pareja, la madre de ella y la hermana de Violeta vivían en el cuarto piso de este inmueble de Torrejón. La suegra del detenido ha reconocido que había discusiones en casa.
Los vecinos de la pareja también escucharon gritos. Fuentes de la investigación aseguran que el presunto asesino tenía intención de agredir a la hermana pequeña de la victima, de 13 años, cuando regresara del colegio.
No había denuncia
Al parecer, al llegar a la casa la chica preguntó por su hermana y el joven le dijo que estaba durmiendo. El presunto agresor no mostró resistencia a la hora de la detención, según ha explicado Alcázar.
Ni el joven ni su pareja tenían antecedentes policiales y tampoco existe constancia de que tuvieran relación con mafias o grupos delictivos, lo que lleva a pensar que se trata de un crimen pasional, según la Policía.
Tampoco hay datos de denuncias por violencia de género ni existía ninguna orden de alejamiento. El presunto homicida no ha prestado declaración por ahora y, por su parte, la hermana de la víctima se ha ido a vivir con la madre de ambas, que también reside en España. Con esta muerte se eleva a diecisiete el número de mujeres asesinadas como consecuencia de la violencia machista en lo que va de 2011.