La vuelta al colegio y la obligación de que los niños utilicen mascarillas desde los seis años ha incrementado las ventas en la tienda de Lourdes Balseiro, una empresaria de Burela, en la comarca de A Mariña de Lugo, que durante semanas se convirtió en el epicentro de la pandemia de coronavirus en Galicia. Se trata de mascarillas higiénicas reutilizables con todos los estándares de protección y certificados de calidad diseñados para dar comodidad y evitar contagios.
Como la gran mayoría de negocios, el de Lourdes también tuvo que cerrar durante el estado de alarma y los presagios para esta joven empresaria no eran nada buenos, pero no desesperó en su empeño de sacar adelante la tienda por la que tanto había luchado, situada en una calle céntrica de Burela. Cuando pudo reabrir se puso manos a la obra. Con la proliferación del uso de las mascarillas, incluso antes de que fuesen obligatorias, Lourdes rebuscó entre las propuestas de sus proveedores para encontrar aquella mascarilla que más se ajustase a lo que ella estaba buscando para sus potenciales clientes.
La mejor opción
Se decidió por un modelo fabricado por una empresa de Alicante, porque además de la comodidad que proporcionaban, ese modelo de mascarilla contaba con los necesarios certificados de calidad, una protección bidireccional, que preserva tanto a quién la lleva como a quienes le rodean y, además, como el mismo material hace de filtro, permite la entrada de aire suficiente para poder aguantar con ella las horas necesarias. Se trata de una tela reutilizable que garantiza, al menos, unos cien lavados.
Pronto empezó a notar que su elección había sido la correcta, porque los clientes se decidían por este modelo. Con el inicio del curso escolar, sus pedidos se han multiplicado, hasta el punto de que se le han agotado algunos artículos.
A esto ha contribuido la reciente apertura de su página web con la que, además de intentar aumentar su radio de ventas, ha querido blindarse ante posibles nuevos confinamientos, como el que tuvo que sufrir cuando las autoridades sanitarias gallegas decretaron el cierre de la comarca de A Mariña para frenar los contagios en la región. Sus mascarillas han salido en las últimas semanas hacia distintos puntos de España, como Madrid o País Vasco.
