El Sistema de Emergencias Médicas ha atendido a dos personas, una por inhalación leve de humo y otra, en este caso un bombero, por un golpe de calor. Siete viviendas han sufrido daños de diversa consideración a causa del fuego, mientras que los vecinos de las casas próximas han sido desalojados de manera preventiva. Además, los residentes en las urbanizaciones cercanas a la zona afectada, Torre Gironella, Torre Alfons XII y Sant Daniel, han sido confinados en sus viviendas.
Protección Civil ha habilitado el pabellón de Vila-Roja y una sala del hotel AC Palau de Bellavista para acoger a los 150 desalojados y también está preparado con el mismo fin el instituto Jaume Vicenç Vives. La Cruz Roja de Girona permanece a la espera de activarse en caso de que fuese necesaria su intervención para atender a los desalojados. El Servei Català de Trànsit ha confirmado que ninguna vía se ha visto afectada a consecuencia del incendio y Endesa ha informado también de que la red eléctrica tampoco ha sufrido daño alguno, aunque el plan Infocat de emergencias de la Generalitat de Cataluña permanece activado en fase de prealerta.
El esfuerzo de los efectivos desplazados, formados por 51 dotaciones terrestres y 15 aéreas hasta que con la falta de luz se han retirado estas últimas, se centran en evitar que el flanco derecho se abra hacia el macizo de Les Gavarres y en que la cabeza cruce el barranco de Galligants. Además de los bomberos que trabajan en la extinción del fuego, efectivos de las Agrupaciones de Defensa Forestal y del cuerpo de Agentes Rurales colaboran en las tareas, junto a diecisiete patrullas de los Mossos d'Esquadra y a agentes de la Policía Local.
El fuego, que se ha declarado a las 16:06, se encuentra de todos modos en esa evolución favorable que se culminaría con el cierre del perímetro de llamas, por lo que el alcalde de Girona, Carles Puigdemont, se ha desplazado para informar a los vecinos desalojados que podrán regresar a sus domicilios esta noche.
