Los guardias civiles que han participado en el rescate del pequeño Julen han explicado en una entrevista con Antena 3 Noticias que fueron activados después de que cayera al pozo y salieron "con lo puesto" y todo el material específico hacia Totalán en ese momento.
Una vez en la zona, son los agentes que se han encargado del operativo de rescate, tanto de Julen como de alguno de los mineros si la situación se complicaba hubiera sido necesario intervenir. "Nuestra labor consistía en dar apoyo personal y técnico porque teníamos una cámara pocera, que se ha utilizado varias veces", explica uno de los guardias civiles. Además, tenían un brazo robótico por si había que recoger "cualquier indicio del fondo del pozo".
"Muchos días de trabajo, mucho estrés y mucha presión"
En el momento en el que se llegó a Julen un miembro de este equipo estaba presente. Les avisaron cuando los mineros llegaron cerca de la cota en la que preveía que podía estar el niño, por lo que un especialista del grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña de la Guardia Civil (GREIM) bajó con ellos. Intentó ayudar con lo que pudo en previsión de que se pudiera llegar a la cota y de que hubiera una presencia de un miembro del equipo de montaña, y en una de esas veces se encontró lo que "estábamos buscando".
Sin embargo, es una experiencia que ninguno de los que han trabajado en el rescate podrá olvidar: "Duro, muchos días de trabajo, mucho estrés, mucha presión y muchas sensaciones encontradas cuando todos tenemos familia y algunos tenemos hijos de esa edad". En cualquier caso, subrayan que intentarán "pasar página como profesionales" que son, pero insisten en que es un momento que viven "con especial dureza".