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TODAS LAS ALTERNATIVAS ESTÁN ESTUDIADAS

Los especialistas, preparados para realizar "explosiones controladas" si los mineros se encuentran con rocas duras intentando llegar a Julen

Si el terreno complica los trabajos a los mineros una vez que el pozo que se está preparando para acceder a Julen esté operativo, se han estudiado ya las soluciones más viables. Un equipo de montaña de la Guardia Civil está preparado para hacer pequeñas explosiones en caso de encontrarse con un material demasiado duro.

El equipo que trabaja en Totalán (Málaga) para rescatar a Julen, el niño de 2 años que cayó a un pozo el pasado 13 de enero, ha decidido ensanchar el túnel vertical abierto ante las dificultades para que los tubos del encamisado pasen de los 40 metros de profundidad.

Los tubos no sobrepasan esa cota dentro del túnel de 60 metros y, ante el riesgo de que puedan quedar atascados, se ha decidido sacarlos para preservarlos en perfecto estado, han informado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Málaga. Se han barajado varias opciones y se ha optado por la que se considera más segura, que consiste en rellenar el túnel con tierra fina y volver a perforarlo con un engrosamiento un poco mayor, según dichas fuentes, que han añadido que no es posible dar una estimación de tiempo y que esta maniobra ya ha comenzado.

Sin embargo, ya está todo preparado para cuando los mineros puedan acceder de manera segura. En el caso de que encontraran una roca y no pudieran progresar, bajarían los especialistas de la Guardia Civil de montaña especializados para poner "pequeñas cargas" e intentar cizallar y fraccionar la roca, aunque no arrancarla. El objetivo sería dejar este obstáculo ya dañado para que ellos con los martillos neumáticos puedan progresar rápidamente.

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