Publicidad

EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD

Los más de cien niños que viajan a bordo del Aquarius, prioridad de las autoridades

En el Aquarius viajaban un total de 123 menores de los cuales 60 están solos. Es un grupo que preocupa por ser un colectivo especialmente vulnerable y por eso, la prioridad es acogerlos. Por el momento serán ubicados en algunos de los seis centros de recepción de menores y sólo serán repatriados si se decide que volver a su país es lo mejor para ellos.

Unicef ha pedido que la atención a los menores sea la prioridad en las actuaciones de acogida del barco Aquarius, que ya ha atracado en el puerto de Valencia.

En el buque hay 123 niños, 60 de los cuales viajan solos (52 niños y 8 niñas) y Unicef ha recordado en un comunicado que son los más "vulnerables a la trata de personas o a la explotación sexual".

"España tiene la oportunidad de realizar una acogida acorde con el enfoque de la infancia, que priorice por encima de todo el bienestar de todos y cada uno de los niños que viajan en estos barcos", ha indicado director ejecutivo de Unicef Comité Español, Javier Martos.

La agencia de la ONU ha pedido que los menores cuenten con apoyo psicológico y asistencia sanitaria y que los niños no acompañados tengan acceso inmediato a servicios de protección y asesoramiento jurídico especializado.

Unicef ha hecho varias recomendaciones para atender a los menores del Aquarius: no separarlos de sus familias o de las personas con quienes tengan vínculos afectivos y que sean atendidos por mediadores culturales que sean capaces de evaluar el interés superior del niño, especialmente si tienen necesidades específicas de protección internacional o de víctimas de trata.

Además, ha solicitado que en la primera acogida se ubique en zonas separadas de los adultos a los menores no acompañados, las mujeres con bebés, los niños pequeños y las embarazadas.

"Estas 629 personas llegan a España tras pasar varios días de incertidumbre en alta mar en condiciones difíciles. Las rescataron cuando huían de la pobreza o de los conflictos que asolan sus países. Van a llegar exhaustos y nos preocupa especialmente el estado en el que pueden encontrarse los niños, los bebés y las mujeres embarazadas", ha destacado Unicef.

Desde la Fundación Raíces también se ha reclamado que se tenga en cuenta "la especial vulnerabilidad" de los niños que viajan solos en el Aquarius.

La organización le ha recordado al Gobierno que los menores que han llegado a Valencia no acompañados se encuentran en situación de desamparo y por tanto deberán ser tutelados de manera inmediata por el estado.

Además, ha instado a que se designe un abogado independiente para cada menor y ha pedido que no se hagan pruebas médicas de edad de manera sistemática y que no se separe a los niños de sus hermanos o familiares.

En un comunicado, Aldeas Infantiles SOS ha subrayado que los inmigrantes menores no acompañados suelen encontrar "desamparo y peligro" a pesar de que el derecho internacional les otorga una protección especial.

Esta ONG ha insistido en que las autoridades de los países receptores de refugiados tienen la obligación de garantizar el registro, la atención y la protección de los niños, evitando así que se conviertan en víctimas de la trata, la explotación y el abuso. "Proteger a los niños necesitados es una obligación, incluso según el derecho internacional, que no puede estar sujeta a negociación", ha dicho el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig.

El Gobierno activa todos los protocolos

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha asegurado que el Gobierno aún no ha determinado si los inmigrantes del barco Aquarius, que ha atracado este domingo en Valencia, serán derivados a Centros de Internamiento de Extranjeros (CIES).

"No lo tenemos todavía determinado", ha asegurado la ministra en declaraciones a los medios en Soto del Real (Madrid) al ser preguntada sobre este asunto.

A su juicio, "lo más importante" en estos momentos es acoger a estas personas y conocer la situación de cada uno de ellos. "Lo que más nos preocupa es la situación en la que llegan, es mucho tiempo en el barco", ha señalado Maroto, que se refiere tanto a la situación sanitaria como a la psicológica.

"Hemos activado todos los protocolos y luego se derivarán en función de sus especificidades", añade Maroto, para lo cual se tomarán las "medidas correspondientes".

La ministra hace hincapié en que 630 personas es un "número muy abundante", entre los que se encuentran niños y mujeres, y asegura que creen que podría haber incluso víctimas de trata.

Maroto también ha recordado que ha habido una "gran acogida" por parte de "muchas comunidades autónomas", pero que se va a gestionar todo el operativo desde la Comunitat Valenciana.

Publicidad