Desarticulan una banda criminal que robaba joyerías y comercios

En la llamada 'Operación Torcal', la Guardia Civil ha detenido a ocho personas y ha imputado a otras cuatro -todas de nacionalidad rumana- como presuntos integrantes de una organización criminal dedicada a robos en joyerías y otros establecimientos comerciales en diversas provincias del territorio nacional.

Se han realizado, asimismo, cuatro registros domiciliarios en varias localidades madrileñas, donde se han intervenido gran cantidad de joyas y numerosas herramientas de construcción y ferretería, valorado todo ello en más de 150.000 euros.

Para acceder al interior de los establecimientos, los miembros de la banda neutralizaban los sistemas de alarma mediante inhibidores de frecuencia, forzaban las puertas o ventanas con gatos hidraúlicos y, provistos de pasamontañas, linternas y transmisiones portátatiles, se apropiaban de los objetos de valor y de fácil salida en el mercado clandestino.

Los miembros de la banda estaban muy jerarquizados, con un claro líder que dirigía al resto de los integrantes con un 'código interno'.

En ocasiones, el jefe castigaba a sus hombres con no salir a robar si habían desobedecido sus órdenes, quedándose con los beneficios que hubiera obtenido en el robo o llegando a ejercer castigo físico si algún miembro le había demostrado deslealtad.