Medio siglo esperando a Miguel Ángel, el primer nacimiento en 50 años en Las Casas del Conde

"Se llama Dolores. Sus padres se llaman Teresa y Andrés. Dolores tiene ahora 52 años". Así recuerda Adelia, una de las vecinas del pueblo, cuándo fue la última vez que en Las Casas del Conde se celebró un nacimiento. Casi ni alcanza la memoria. De aquello ha pasado más de medio siglo. La última inscripción en el registro del pueblo, la de Dolores, data del año 1972.

Desde entonces, ni un solo nacimiento en este minúsculo pueblo de la Sierra de Francia, en el sur de Salamanca. Así ha sido hasta el pasado 28 de abril, cuando Miguel Ángel hacía historia llegando al mundo. Él no lo sabe pero ha sido una formidable revolución. Es el empadronado número 65.

Cuando sus padres, Juanjo y Patricia, anunciaron a sus vecinos que esperaban un bebé el pueblo se llenó de ilusión. El embarazo ha sido todo un acontecimiento. Patricia ha estado mimada y atendida por todo el pueblo. "Era salir de casa y pararte todo el camino. El pueblo es muy pequeño pero aun así podía tardar una hora en cruzarlo. Estamos encantados con el cariño que nos han dado todos los vecinos", explica la madre, que se recupera de un parto que se complicó y obligó a Miguel Ángel a pasar unos días ingresado en el hospital de Salamanca.

"Durante todo el embarazo han estado encima, preocupándose de que todo estuviera bien, nos traían flanes a casa. Si Patricia tenía algún antojo ahí estaban ellos para intentar satisfacerlo de alguna manera", confiesa Juanjo, el padre, que también es el alcalde del pueblo.

"El mimoso del pueblo"

Miguel Ángel nació pocas horas antes del famoso apagón del 28 de abril. Sus vecinos seguían al detalle las noticias del parto que llegaban desde el Hospital de Salamanca. Pocos días después por fin pudieron verle la cara. Y desde entonces, es el único tema de conversación en estas calles.

"La llegada al pueblo ha sido increíble. Cada día es una emoción distinta. Los vecinos se emocionan mucho porque al final, después de 50 años, ha sido un acontecimiento. Hay vecinos que tienen 90 años y no veían que nacía un niño desde que tenían 40 años. Para ellos es una emoción muy fuerte que a nosotros nos llena también", nos explica Juanjo, el padre.

Que el nacimiento de Miguel Ángel ha sido un acontecimiento lo reconocen todos los vecinos. "Estamos todos encantados. Después de tantos años es una maravilla. Los niños siempre dan alegría pero esto ha sido una sorpresa tremenda". Así resumen Mertxe, la dueña del único bar del pueblo, el sentimiento de los vecinos. "Ahora lo que tengo ganas es de achucharle". Laureano, otro de los habitantes de Las Casas del Conde se refiere al pequeño como el mimoso del pueblo. "Es el niño bonito, todos los mimos van a ser para él. Hacía mucho tiempo que esto no pasaba", explica emocionado.

Porque que Miguel Ángel sea el primer bebé nacido en democracia en este pueblo abre las puertas a la esperanza a que otras familias decidan instalarse en esta localidad. "Llegar a un pueblo donde hacía tantos años que no nacía un niño es algo digno de celebrar y algo de lo que nos tenemos que sentir muy orgullosos, no solo en este pueblo sino en toda la Sierra de Francia, porque esto repercute en toda la zona, que llegue una criatura a la España vaciada", explica su abuela materna.

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