Sequía

Los cultivos de Lanjarón se salvan, de momento, de la sequía

Isabel es agricultora de Lanjarón, Uno de los pocos lugares de nuestro país donde todavía los cultivos pueden ser regados con normalidad. Todo gracias a las aguas procedentes del deshielo de Sierra Nevada, gestionadas por un ancestral sistema de acequias del que se benefician unos mil quinientos regantes.

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"Este agua viene del río Lanjarón, el río con más desnivel de toda Europa", asegura Paco, el acequiero. "Cada regante tiene su dula y sus horas. Un día en la semana, le toca su día, sus horas, ocho horas, diez horas, según sea la finca de grande" nos comenta Paco Villaverde, con su habla típica del Valle de Lecrín, señala.

"Respetada o no respetada, a mí me toca ser el malo de la película", afirma con humor y añade que es a él a quien corresponde abrir y cerrar las compuertas, además de repartir el agua correspondiente a cada regante.

Paco es el acequiero, el encargado de repartir el agua de la montaña de Lanjarón

Isabel es miembro de la comunidad: "Como los vecinos todos quieren regar, esto tiene que ir con un orden, porque si no luego pasan cosas y es que con el agua pasan cosas".

"En vez de utilizarla regando cuando llega cuando corresponde, la utilizo pues llenando el aljibe. Ya la tengo acumulada para fin de semana y es para cuando tenga tiempo y pueda regar", afirma por su parte Matías.

Y este año, ¿cómo está montaña? le preguntamos a Miguel. "Pues seca, tenemos esta poquilla agua porque todavía no ha llegado el verano, pero cuando llegue mayo, cuando pase mayo no sé qué agua va a bajar para abajo, porque nieve no hay ninguna".

Este año el blanco elemento escasea de Sierra Nevada

En este periplo por la serranía, ascendemos montaña arriba al arranque de la acequia de la Cecarta, y que es cada una de las veinte acequias que riegan el valle de Lanjarón tiene su propio nombre, unos mil quinientos regantes se benefician de las aguas procedentes de los neveros de Sierra Nevada gracias a las cuales sus campos se encuentran sin sufrir los efectos de la sequía como ocurre en gran parte de España.

Una red de acequias, creada por los mozárabes que además de para saciar los campos, sirve para practicar el más fresco de los senderismos.

Cada una de las veinte acequias de Lanjarón, red creada por los mozárabes, tiene su propio nombre

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